El mundo de las distribuciones Linux está dividido en dos grandes vertientes: las basadas en el modelo de Debian por un lado, y por el otro las que se fundamentan en Red Hat. Y es precisamente Red Hat quién tiene como pilar fundamental para probar nuevas tecnologías y de cara al usuario medio una de las distribuciones más populares: Fedora. Particularmente soy un gran seguidor de esta distribución, por lo que es imposible no estar alegres ante la salida de una nueva versión estable.
Fedora finalmente ha llegado a su versión número 20, que toma como nombre clave Heisenbug. Este será el último lanzamiento estable de esta distro para el 2013. Los dos estandartes de la nueva liberación son significativas mejoras en la vitualización y soporte oficial para equipos basados en arquitectura ARM.
Linux también hace la migración a ARM
Con el auge de los procesadores ARM, Fedora no puede dejar que Android se lleve todo el pastel sin dar batalla, y prestando soporte oficial, Red Hat también se asegura que estará listo para un eventual desplazamiento de la arquitectura x86 de los servidores en favor de ARM, y es que es precisamente allí dónde está el negocio de la empresa basada en la popular distribución de Linux.
Con Fedora 20, ahora tenemos un nuevo importante actor Linux en el mercado ARM, y es que si bien desde hace tiempo ya había versiones no estables y sin soporte oficial de la plataforma para la mentada arquitectura de procesadores, hasta ahora Debian ha mantenido casi todo el mercado del usuario común por tener mucho mejor soporte. De este modo, podríamos ver cómo Raspberry Pi y proyectos parecidos tendrán un plataforma más completa con la que contar en un futuro cercano.