Oppo es una de esas marcas chinas que de forma silenciosa y paciente han ido mejorando sus terminales hasta conseguir auténticas bestias que, sobre el papel, no tienen nada que envidiar a los Sony, Samsung, HTC y compañía. O muy poco. Cuando más relevancia empezó a tomar fue cuando conocimos el Oppo Find 5, que tenía un aspecto realmente impresionante. Luego su diseño final fue algo peor que los renders que pudimos ver, pero nos quedó claro que Oppo, al igual que los Meizu, Xiaomi y compañía, tenían algo que decir. Hoy, Oppo vuelve a la carga con el Oppo R819, posible nombre en clave, que alberga unas especificaciones de gama alta y la interesante opción de poder usar ROMs personalizadas gracias a ser un producto acogido al Android Open Source Project (AOSP).
Ese sería uno de los factores diferenciadores del terminal: la posibilidad de elegir entre Android de stock o capa de personalización. Estamos acostumbrados a que en los últimos tiempos los fabricantes quieran distinguirse del resto con sus propias capas de personalización. Oppo R819 la incluye, pero no obliga a utilizarla. Lo mejor que podía hacer un fabricante. Su ROM con Android de stock trae Android 4.2.1 Jelly Bean. El resto de sus especificaciones, sin ser lo mejor del mercado o de la primera línea actual, convencen bastante para el segmento entre las gamas media y alta:
- Pantalla: OGS LCD 4,7 pulgadas
- Resolución: HD 1280 x 720 píxeles
- Procesador: Cortex A7 cuatro núcleos a 1,2 GHz
- Cámara: Sony Exmor 8 megapíxeles, apertura máxima F/2.0
- RAM: 1 GB
- Almacenamiento: 16 GB
- Batería: 2.000 mAh
Se queda algo corto en cuanto a su RAM, y quizás también en su batería dada su pantalla de 4,7 pulgadas, aunque tratándose de un Android todo dependerá del nivel de optimización del sistema. Además, es dual SIM, otra moda que han rescatado algunos fabricantes que parecía desterrada tras su auge por parte de fabricantes chinos en la mitad de la década pasada. El lanzamiento inicial del Oppo R819 será en septiembre en Australia, Japón y Hong-Kong, esperándose su llegada a otros mercados posteriormente. Su precio, no demasiado contenido para tratarse de un fabricante chino: 399 dólares.
