Los servicios en la nube son cada vez más populares, y podemos encontrar aplicaciones web para prácticamente todo. Por supuesto ahora hay mucho más, pero hace años uno concebía Internet como navegación web y envío de correos electrónicos, algo que ha permanecido hasta hoy aunque tengamos muchas otras formas de comunicarnos, en el último caso. Parece lógico utilizar servicios de correo puramente web, al fin y al cabo, necesitamos conexión para enviar y recibir correos. Allí el líder es Gmail, y aunque es raro que el servicio se caiga, puede ser interesante disponer de *un cliente Windows con el que disfrutar de nuestros correos offline***, como por ejemplo Mailbird.

Mailbird se basa cláramente en Sparrow, un desaparecido cliente de Gmail para Mac que también cuenta con versión en iPhone pero que no se actualiza desde que Google comprara el producto. ¿Qué nos dice esto? Que Sparrow era suficientemente bueno como para que Google se interesara en hacerse con él y que Mailbird es digno de que hagamos una reseña, puesto que lo supera en algunos puntos y además está disponible para Windows, llegando a un potencial mayor número de usuarios.

Instalación de Mailbird

Lo primero que nos encontramos al entrar en la página de Mailbird es un formulario en el que debemos introducir datos básicos (nombre, apellido y correo electrónico) para descargar la aplicación. Si introducirnos datos ficticios podremos descargarlo igualmente, pero si somos buenos y proporcionamos nuestro correo electrónico, recibiremos un correo con la licencia y con una clave única que podría sernos útil en el futuro.

Descargamos la aplicación. O mejor dicho, el instalador, ya que tras unos pocos segundos tendremos ante nosotros una aplicación que en realidad se encargará de descargar y posteriormente instalar Mailbird en nuestro sistema.

Configuración de Gmail y primeros pasos

Mailbird cuentas

La configuración de Mailbird es muy sencilla, y apenas basta introducir nuestra cuenta de Gmail y contraseña para empezar, pero antes de eso deberemos configurar nuestra cuenta de Gmail para poder utilizar IMAP. Para ello hay que seguir los siguientes pasos en Gmail:

Ir a opciones (en el icono superior derecho) Acceder a la pestaña “Reenvio y configuración POP/IMAP Activar IMAP

Posteriormente debemos asegurarnos de que las etiquetas tienen visibilidad en IMAP, para ello vamos ala pestaña Etiquetas y nos aseguramos de que todas tienen el check de IMAP activado. Hemos terminado.

De vuelta a Mailbird, tras introducir nuestros datos de correo entramos directamente a la aplicación y para familiarizarnos con el entorno. Se nos muestra un tutorial que se divide en varias partes y que nos muestra las virtudes del servicio. Tras recibir el primer correo, habremos completado el tutorial.

Interfaz y funcionamiento

La interfaz de Mailbird está basada claramente en Sparrow, lo decíamos al principio. Esto se traduce en una ventana principal con varias secciones diferenciadas:

Barra de secciones Lista de correos * Detalle de correos

Mailbird conversaciones

Se trata de tres secciones a modo de columna, siendo la más a la izquierda el panel de control que nos permite cambiar entre bandeja de entrada, correos favoritos, enviados y demás etiquetas que tengamos creadas en Gmail. La siguiente corresponde a la lista de correos o conversaciones, correspondientes a las etiquetas seleccionadas en la primera. Desplazarse por ella es realmente sencillo, y en cada selección veremos reflejados los cambios en la última columna, la de vista detallada de correos, donde por supuesto tendremos las opciones de contestar, reenviar etc.

Componer un correo nuevo es tan sencillo como pulsar el icono superior, y para buscar en el correo haremos lo mismo, con el icono correspondiente.

Extras

Mailbird aplicaciones

Mailbird cuenta con una serie de funciones secundarias y extras que hacen el cliente aún más atractivo. Las funciones de las que hablo son la rápida sincronización de correos y las notificaciones. Cada vez que entra un correo recibimos una notificación sonora y en forma de popup en la bandeja del sistema. Un clic nos lleva automáticamente al correo, algo muy rápido, aunque hay que tener en cuenta que la versión web de Gmail permite hacer lo mismo si utilizamos Chrome, gracias al sistema de notificaciones nativo del navegador.

Respecto a extras, como veis en la fotografía, Mailbird se integra con toda una serie de aplicaciones de terceros y servicios que hacen muy interesante el uso del cliente. Dropbox, Calendar, Facebook o Google Drive.

También hay que tener en cuenta los atajos de teclado que incorpora, y es que aun teniendo el cliente en segundo plano, podemos abrir una pantalla de composición pulsando Ctrl+Alt+Espacio.

Conclusión

7/10

Mailbird es una muy buena opción (seguramente la mejor) de cara a tener un cliente exclusivamente dedicado a Gmail en Windows, y debe ser la aplicación a la que acudamos si Microsoft Outlook y otros clientes de correo no nos convencen. ¿Por qué? Porque Mailbird tiene todo lo que podemos esperar de un cliente de Gmail y es a la vez sumamente sencillo y cómodo de utilizar.

Personalmente prefiero consumir Gmail desde la propia web o las aplicaciones nativas de Android, pero la sincronización IMAP es lo suficientemente rápida como para pensarse tener un cliente Windows, y las notificaciones y ventajas de Mailbird hacen que sea la opción idónea. La verdadera pregunta es si Mailbird sufrirá o no la misma suerte de Sparrow, que quedó abandonado después de que la grán G se hiciera con ella. Hasta que eso pase, cosa que no parece probable, os invito a que descubráis un cliente que hará las delicias de los amantes de aplicaciones de escritorio.

Por cierto, en los días que lo he estado probando me ha saltado el diálogo de notificación para actualizarlo, por lo que Mailbird cuenta con actualizaciones automáticas que pueden instalarse desde la propia aplicación.

4 respuestas a “Bitelia Labs: Mailbird, cliente de Gmail para Windows”