GIF, ¿el formato más famoso de Internet?

Antes de que existiese Vine, los usuarios de iOS ya podían utilizar Cinemagram, una aplicación similar para crear imágenes GIF animadas a partir de vídeos. Los programas son distintos y su finalidad no es la misma (aunque ambos tienen un aspecto social), pero sirven para ilustrar cómo ha crecido en popularidad el formato más famoso del momento, casi tan amado como odiado. Y más ahora ya se puede utilizar Cinemagram en Android.

Porque hace unos años, hablar de un GIF era hablar de animaciones toscas, feas y muy horteras: una señal de obra que da vueltas, un bebé que baila, arrobas de colores y brillos imposibles o un sobre tan repulsivo que ni el mismísimo Luis Bárcenas querría oír hablar de él. Pero la situación ha cambiado.

Hoy en día las imágenes son otra cosa. Así, por ejemplo, es fácil encontrar escenas de películas y series y utilizarlas para describir una situación o un estado de ánimo, ya sea en su contexto o sacadas de éste. ¿Y quién no quiere hacerlo? Hay pocas formas más elegantes de finalizar una discusión que ésta. Bueno, tal vez ésta.

Pero eso no es todo; obviamente, el uso del GIF va más allá. De hecho, no es descabellado preguntarse qué sería de Tumblr sin el formato. También hay que reconocer que los dispositivos móviles y aplicaciones como las mencionadas Vine y Cinemagram han ayudado mucho a revitalizar el mundo de las imágenes animadas. El programa desarrollado por Twitter, a pesar de haber tenido un comienzo más lento de lo que se esperaba, se colocó hace poco como la aplicación gratuita más descargada en la App Store en Estados Unidos, algo que podría ocurrir fácilmente con el desembarco de Cinemagram en Android.

Lo más curioso es la forma en que se ha llegado a esta situación. El formato GIF (Graphics Interchange Format) fue creado por CompuServe en 1987 (aunque no llegó a la Red hasta 1992). 25 años después, el Diccionario Oxford lo nombraba la palabra del año 2012 (únicamente en EEUU, eso sí). Su principal mérito fue dejar de ser un nombre y convertirse en un verbo.

El GIF ha evolucionado de un método para los memes de la cultura popular a una herramienta con aplicaciones serias como la investigación y el periodismo y su identidad léxica se transforma para mantener el ritmo.

Entre los hitos alcanzados por el formato el año pasado que fueron destacados por Oxford aparece, por ejemplo, Stereogranimator, una herramienta lanzada por la Biblioteca Pública de Nueva York para crear GIFs que simulan la experiencia de mirar a través de un estereoscopio, su influencia en el éxito de Gangnam Style o las coberturas en vivo de los debates presidenciales mediante estas imágenes de realizaron Tumblr y The Guardian.

Otro de los acontecimientos que han ayudado a que el GIF sea el formato más famoso de la historia reciente de Internet, o tal vez una consecuencia de esto mismo, es que Google permite buscar imágenes animadas. Es tan sencillo como aplicar un filtro a la búsqueda para que sólo aparezcan estos archivos entre los resultados.

Ahora la duda es cuál será el futuro. En Internet, en general, las modas son más pasajeras que en ningún otro sitio y no todos los fenómenos se mantienen. Hay excepciones, claro (los YouTube, Facebook o Twitter son los ejemplos más destacados), pero toda novedad corre el riesgo de saturar a los usuarios. A su favor, el GIF tiene su experiencia (prácticamente nació junto a la Red) y su propia naturaleza. El GIF evoluciona y se adapta a cualquier situación o necesidad; es divertido, pero también se puede considerar una forma de arte.

Sin embargo, la posibilidad de llegar a la saturación está ahí. Cuando la MTV adelanta que en su próxima gala de entrega de premios habrá un artista dedicado exclusivamente a crear GIF animados, saltan las primeras señales de alarma. Y cuando sabemos que su objetivo será galardonar categorías inventadas en el momento como "el lametón de labios más sexy", se confirman nuestros temores.

7 respuestas a “Cómo el GIF conquistará Internet”