A lo largo de nuestro recorrido por la historia de la tecnología, nos hemos detenido varias veces en la década de los 70 porque fue uno de los períodos temporales más importantes para el mundo de la computación; una época en la que las computadoras se hicieron muy populares entre los aficionados, las empresas y los centros educativos y comenzó a florecer una industria de fabricantes de modelos míticos como el Kenbak-1 o el Altair 8080. Siguiendo por este repaso que hacemos por la historia de los primeros computadores personales, hoy vamos a dedicar unos minutos a recordar el MOS KIM-1, un pequeño computador en kit que se hizo muy popular entre los aficionados por su reducido precio y que, con el paso del tiempo, se convirtió en el germen del Commodore PET.
Durante los años 70, además de lanzarse al mercado computadoras comerciales destinadas a las empresas o las instituciones, también se lanzaron al mercado muchos modelos destinados al hogar y, sobre todo, a los aficionados a la electrónica y la computación. De hecho, para hacer más fácil la distribución, muchas de estas computadoras se distribuían en forma de kit para que los aficionados ensamblasen sus computadoras o pudieran realizar experimentos y proyectos personales con los que aprender más, profundizar en sus conocimientos de programación y compartir, a través de revistas o clubs, sus conocimientos con otros aficionados.
En este caldo de cultivo, MOS Technology, una compañía que se dedicaba a fabricar calculadoras integrando chips de Texas Instruments, decidió abordar el diseño y fabricación de sus propios componentes para abrir nuevas líneas de negocio. Durante un tiempo, MOS fabricó "chips a medida" para las máquinas del PONG. A mediados de la década de los 70, en pleno boom de los microprocesadores, Motorola lanzó al mercado el Motorola 6800 (con 6.800 transistores, de ahí su nombre) y varios de los miembros del equipo que lo diseñó abandonaron la compañía por desavenencias con la misma y, tras buscar por el Valle, recalaron en MOS.
Gracias al know-how que habían adquirido en su estancia en Motorola, estos cuatro recién llegados a MOS capitanearon un proyecto que tenía como objetivo aprovechar las capacidades de MOS para diseñar y fabricar circuitos integrados y aplicarla en el desarrollo de un procesador que superase las prestaciones del Motorola 6800, dando así origen al MOS Technology 6501 que, a su vez, daría pie al MOS Technology 6502 que se convertiría en el microprocesador más barato del mercado, sin pérdida de prestaciones y con precios que eran una sexta parte de los que ofrecía Intel o Motorola (25 dólares de la época frente a 179 dólares que costaba el de Intel).
Con un procesador tan barato, las posibilidades de integración de éste eran muy amplias y este procesador terminaría siendo la pieza clave de la Atari 2600 o la NES de Nintendo. Antes de su integración en estos productos, Chuck Peddle y su equipo en MOS Technology llegaron a la conclusión que el éxito del MOS 6502 dependería de que éste fuese fácil de integrar y, por lo tanto, era necesario desarrollar una máquina que permitiera a los integradores y los aficionados evaluar las posibilidades de este procesador y "jugar" con él.
Con este objetivo en mente, el equipo de MOS Technology comenzó a trabajar en un pequeño computador llamado MOS KIM-1 que, en el fondo, era un kit de desarrollo del procesador MOS 6502. Aunque la computadora tenía como público objetivo el sector de la ingeniería, los 245 dólares que costaba hicieron que se convirtiese en el kit más demandado por los aficionados porque, invirtiendo otros 250 dólares en periféricos, podían construirse una computadora completa por un precio altamente competitivo.
El MOS KIM-1 se comercializaba como una placa de circuito impreso que constaba del procesador MOS 6502, 64 bytes de memoria RAM, 2 KB de memoria ROM y varios puertos de entrada/salida, teclado numérico, 6 displays numéricos de 7 segmentos, dos puertos serie y un interfaz de conexión de cinta de casete. Además de esta configuración básica, el MOS KIM-1 podía ampliarse con 1 KB de RAM adicional. La memoria ROM incluida en la placa llevaba grabado un programa "monitor" (un bootstrap loader llamado TIM) que se encargaba del arranque del sistema y permitía manejar la unidad de cinta de casete, leer del teclado numérico o mostrar información en los displays de siete segmentos.
Salvando las distancias, el KIM-1 era muy parecido a lo que, hoy en día, es una Raspberry Pi puesto que, para poder trabajar con él, lo único que se requería era la fuente de alimentación porque todo lo demás ya se incluía en la tarjeta. En poco tiempo, comenzaron a circular libros que recogían programas en ensamblador para el KIM-1 hasta que, poco después, se extendió el uso del Tiny BASIC mediante una expansión de memoria de la placa base para ampliarla hasta 4 KB de memoria RAM y cargar en ésta el BASIC desde la cinta de casete (aunque el tiempo de carga era bastante pesado).
MOS Technology fue comprada por Commodore al poco tiempo de lanzarse el MOS KIM-1 al mercado y, durante un tiempo, el KIM-1 se comercializaría bajo la marca Commodore hasta que fue descatalogado. El fin del proyecto no supuso la muerte del MOS 6502 puesto que Chuck Peddle comenzaría a trabajar en una evolución del MOS KIM-1 con un teclado QWERTY, grabador de casete, pantalla monocromo y una ROM ampliada que incluyese el BASIC y que, en 1977, se lanzaría al mercado bajo el nombre del Commodore PET, una computadora destinada al hogar que se convertiría en uno de los ordenadores personales más importantes de la época junto al Apple II.
Imágenes: Byte Collector, KIM-1, Wikipedia, Zona de Pruebas y NowScape