Las fotografías profesionales en blanco y negro no se logran de la noche a la mañana. Y tampoco se logran seleccionando la opción de Blanco y Negro en las cámaras. De hecho, hay todo un proceso que se puede seguir a través de la post-producción de las imágenes para obtener resultados sorprendentes y dramáticos, aún en la ausencia del color. Si no tenemos experiencia haciendo edición de fotografía en blanco y negro, entonces será conveniente en un primer momento usar la configuración de la cámara. Pero si queremos tener resultados más avanzados, podemos optar por implementar una técnica de edición en Adobe Lightroom.
Lo primero a tener en cuenta, según recomienda Darlene Hildebrandt, es la peculiaridad de la película. Nuestra cámara ve los colores de forma diferente al ojo humano, algo que ya explicamos cuando hablamos del balance de blancos en las cámaras. En la época analógica, los tonos de la película blanco y negro eran complementados con diferentes filtros que servían para poder agregar un toque más artístico y similar a lo que estaban buscando los fotógrafos. Ahora bien, en Lightroom y también en Camera Raw tenemos la opción de usar las mismas herramientas, desprendiéndonos del filtro. Esto se hace a través determinados ajustes que cambian cómo la escena es renderizada en blanco y negro.
Lightroom nos brinda varias opciones para cambiar nuestras fotografías a blanco y negro, en el módulo Revelar. Podemos quitar toda la saturación de la imagen hasta quedar en -100, llevando la palanca hasta la izquierda completamente. Pero haciendo esto, no tendremos un control sobre el renderizado del color en distintas tonalidades de gris. Hildebrandt nos recomienda, por otro lado, usar otra de las funcionalidades del módulo Revelar, ubicada en el tercer panel de la derecha, que nos permite hacer ajustes específicos en una fotografía blanco y negro, y que nos dará mejores resultados.
Así, podemos movernos dentro del blanco y negro pero también sumar otros colores para balancear la toma. Por otra parte, también dentro del mixer de blanco y negro, podemos optar por importar algunas preferencias específicas. Esta funcionalidad también nos permite optar por una configuración automática, que no deja resultados malos. Dependerá de las ganas de cada uno de experimentar.
Podemos ir un poco más allá y seguir explotando al máximo todo lo que nos brinda Lightroom. Una vez que terminamos de hacer estos ajustes, podemos incrementar la claridad hasta un punto donde consideremos necesario, sin perder la nitidez de la fotografía y el paisaje o persona que estamos fotografiando. También podemos remover el negro en algunas zonas específicas, para asegurarnos de tener suficiente negro en las partes de la toma que consideramos importantes. Esto, también, requiere una buena cantidad de práctica y de una visión de cómo deberá ser la toma final. Aunque también deja algo de lugar para la experimentación.
¿Nos aburrimos del blanco y negro? También podemos optar por colorear de forma selectiva nuestras imágenes. Podemos recurrir a la llamada técnica de Split Toning, que tiene su función específica en Lightroom bajo el módulo de Revelado. A través de una selección muy simple en las secciones de Highlights y Shadows. Hemos hablado un poco más de Split Toning, pues también se puede hacer a través de Photoshop de diversas maneras. Y, ya que estamos, les recomendamos que ahonden un poco más en el tema de Lightroom con estos trucos sencillos y una guía rápida para comenzar a usarlo.