Microsoft ha puesto en marcha una nueva campaña que alude a la facilidad con la que los consumidores pueden usar los aspectos más destacados de Windows 8. Personalmente, tengo la sensación de que la compañía se está olvidando de los compradores que tienen un nivel bajo de conocimientos, y que quizás necesiten más campañas o promociones que les ayuden a entender el funcionamiento del nuevo sistema.
Si nos situamos fuera del ámbito de los usuarios que se mueven en el mundo de las tecnologías independientemente de la plataforma y nos centramos en aquellos que se pierden en como borrar un contacto de su propio móvil, o que es un azulejo dinámico, para ellos Windows 8, ¿realmente es fácil de usar?
Para este tipo de usuarios en que la interfaz es lo principal, no les importa apenas el rendimiento, desconocen lo que es un procesador y se deciden por un dispositivo u otro dependiendo del precio o diseño, Windows 8 les puede parecer un sistema operativo completamente distinto a lo que habían probado hasta el momento.
En el conocido como escritorio clásico de Windows 8, este tipo de consumidores se enfrentan a un problema difícil de asumir para ellos, la ausencia del botón de inicio.
"¡No está!" Dirán muchos consumidores la primera vez que vean Windows 8 en su nuevo dispositivo. Lo peor es que eso no es lo más importante, si no está el botón de inicio, no está el menú de inicio, y eso sí que pueden ser un problema serio para ellos.
El menú de inicio ha sido siempre la puerta de entrada al cierre del sistema, carpetas de fotos, música o vídeos. Teniendo en cuenta que las funciones de anclado de la barra de tareas que introdujo Windows 7 es un mundo desconocido para este tipo de consumidores noobs que tienen el escritorio lleno de iconos en la mayoría de los casos, puede ser una difícil misión llegar, por ejemplo a su panel de control, desde el que pueden configurar prácticamente todo el sistema.
Otra de las partes fundamentales del sistema es la barra de botones de acceso, que se mostrará cuando el consumidor mueva el cursor de su ratón o dedo al margen izquierdo de la pantalla. Una novedad en Windows 8 cuyas funcionalidades no quedan simplemente explicadas con la aparición de iconos o textos.
Un dato curioso, es que para una simple tarea como apagar el sistema desde el escritorio, hay que hacer hasta 4 pasos, y contando con que las primeras 50 veces, este tipo de consumidores se sorprenderán al ver aparecer por arte de magia la barra de botones sin saber como lo han hecho.
Si nos centramos en la pantalla de inicio, que es lo más revolucionario sin duda de Windows 8, imaginaos un símil de la sorpresa que supuso el descubrimiento del nuevo mundo por parte de Cristóbal Colón, con la que sentirán al descubrirla los nuevos consumidores con un nivel bajo de conocimientos tecnológicos.
Por lo que sí, es verdad que Windows 8 tiene muchas más ventajas que Windows 7, que es un sistema operativo reimaginado, que Microsoft ha puesto toda la carne en el asador para conseguir el éxito y que el que no arriesga no gana. Pero de ahí, a promover campañas de este tipo, en las que el tema principal es la facilidad de uso de Windows 8, y no la facilidad de aprender a usarlo hay un buen trecho.