Está claro que Kim Dotcom, el fundador de Megaupload, ha decidido no quedarse quieto y está preparando su vuelta a la red por todo lo alto. Esta misma semana, Dotcom nos presentó la web de Mega, su nuevo servicio de almacenamiento en la nube, al igual que hace varias semanas nos mostró un vídeo de introducción a Megabox el servicio de música con el que pretende marcar un punto de inflexión en la industria de los contenidos presentando un nuevo modelo de distribución que le dé la vuelta al negocio de las discográficas. Sin duda alguna, Mega, que se pone en servicio el próximo 19 de enero, revolucionará la red y es previsible que el tráfico de Internet aumente así que pensando en sus compatriotas, Dotcom quiere mejorar la infraestructura de acceso a Internet de Nueva Zelanda relanzando el fallido proyecto de cable submarino directo con Estados Unidos e, incluso, ofrecer acceso gratuito a los ciudadanos.

La noticia, que se ha publicado en varios medios del país, sigue el hilo de una conversación vía Twitter de Kim Dotcom con la cúpula de Pacific Fibre, la compañía que iba a gestionar el proyecto de tendido de un segundo cable submarino para Nueva Zelanda y que, por falta de financiación, tuvo que cancelar este proyecto que teóricamente iba a estar en marcha para el año 2014. Según Dotcom, Mega puede ser una razón de peso para reactivar este proyecto y una fuente de financiación.

El plan es que, gracias a Mega, Dotcom pueda financiar el proyecto (aunque Pacific Fibre ve complicado que Estados Unidos dé su visto bueno a la conexión) y, una vez desplegado el cable, ofrecer acceso a éste a los ISPs del país en un modelo bastante singular. Según Dotcom, una vez tendida la infraestructura (que es lo más caro y lo que se amortiza a largo plazo), su mantenimiento es barato y, por tanto, ofrecería acceso a los ISPs del país de manera gratuita si es para ofrecer conexión a Internet a los ciudadanos y cobrando el uso a instituciones públicas y empresas:

Teniendo en cuenta que los ISPs controlan "la última milla" y ofrecen los equipos de conexión (como los routers), ellos podrían seguir facturando a los usuarios pero se abaratarían los costes entre un 15%-20% además de ofrecer una conexión entre 3 y 5 veces más rápida sin restricciones de tráfico o límites de transferencia

Según la visión de Dotcom, Mega y algunos accionistas más podrían aportar los 400 millones de dólares para la financiación del proyecto (de 12.950km de cable) que, además, podría servir de base para generar empleos directos e indirectos gracias al desarrollo de centros de datos y una potente industria de Internet en Nueva Zelanda. Como es lógico, la asociación de internautas de Nueva Zelanda ha comentado que está a favor de la idea y que si alguien puede llevarla a cabo es Dotcom porque, precisamente, el plan de expansión de la banda ancha gubernamental se quedó atascado por la necesidad de un segundo cable submarino que conectase el país con el exterior.

Parece que claro que, este próximo 2013, Internet va a estar muy marcado por la firma de Dotcom. La inversión en un cable submarino, desde luego, es una buena forma de trabajar por la neutralidad de la red.