Leica dejará de participar en la bolsa. Novedades interesantes, dado que significan que Leica es propiedad exclusiva –todas sus acciones- de una única compañía, la Lisa Germany Holding GmbH. Los alemanes anunciaron esta semana que compraron el restante 2.44% de las acciones a accionistas no relacionados con la compañía, por el valor de poco más de 30 euros cada una. A partir de ahora, Leica ya no será una presencia en la bolsa de valores de Frankfurt, ahorrándose tiempo y dinero.
Es cierto que la bolsa es el juego especulativo favorito para ganar dinero. Pero también es cierto que los vaivenes del mercado pueden ocasionar importantes pérdidas en las compañías, y esto es lo que se busca ahorrar Leica. Los de PetaPixel hablaron con responsables de Leica durante la última edición de Photokina hace algunas semanas, y se enteraron que la compañía está en un gran momento financiero, sobreviviendo a la era digital de una forma que otras empresas como Kodak y Olympus no pudieron hacer.
A comienzos de la década pasada Leica pasó por malos momentos económicos, pero ahora es una compañía completamente rentable que está haciendo ganancias. Por dos años, afirman desde la compañía, han tenido un gran balance en sus libros. Con la serie M, los de Leica están haciendo una gran cantidad de dinero –no sorprende a nadie- pero también realizan inversiones importantes que se reflejan en la calidad de los materiales y los procesos artesanales de fabricación. Leica no tiene interés en bajar los precios de sus cámaras porque traducen ese descenso en los costos como un descenso en la calidad del producto. El margen de ganancia de una cámara Leica es del 30%, mucho menor al de otras compañías. El otro 70% está dedicado a reponer gastos.
Al estar dentro de la bolsa, Leica tiene que preocuparse básicamente por lo que están haciendo sus competidores y con cómo pueden llegar a reaccionar los accionistas ante determinados lanzamientos. Esto, según sus directivos, no es algo que interese a la compañía. En parte, por eso han decidido removerse del mercado de valores. La compañía fabricará sus cámaras, sin importar lo que estén haciendo sus competidores, con sus precios altos y su artesanía. Y no quiere tener que preocuparse por nada más.
Otro aspecto a considerar es el tamaño de Leica. No estamos hablando de una compañía multinacional, sino de una empresa con unos cientos de empleados, que se concentran en su gran mayoría en el equipo de producción en su sede Alemana. No tienen una estructura gigante a sostener y con sus ganancias les basta y sobra.
En el marco de la última edición de Photokina, Leica presentó un nuevo modelo, la M-E, una cámara de entrada al formato completo. Y también presentó la M, una cámara con Live View y EVF. Los nuevos modelos abundan en una compañía que supo reinventarse, en lugar de desangrarse, con la llegada de la fotografía digital.