Los dueños de TV Azteca y Televisa han confirmado que sus respectivas empresas emitirán el segundo debate presidencial en México en cadena nacional sus principales canales, a realizarse el 10 de junio en Guadalajara. El primero en anunciar su decisión fue Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa, quien señaló en su cuenta de Twitter que la transmisión se hará por Canal 2; dicha señal es la más importante de la televisora, pues es donde se emiten los contenidos de corte familiar y las telenovelas. El primer debate fue transmitido a través de Canal 5, señal usada principalmente para contenidos infantiles y juveniles -series, dibujos animados y películas de entretenimiento-.

Por su parte, Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, señaló que el debate presidencial irá por Azteca 13, la señal principal de la cadena (y competencia directa en contenidos de Canal 2). Cabe recordar que Salinas Pliego fue duramente cuestionado hace unas semanas por preferir la transmisión de un partido de fútbol en lugar del primer debate. El empresario arguyó que se trataba de una cuestión de rating, por lo que envió el ejercicio de los candidatos a Proyecto 40, su emisora cultural con cobertura sólo en la Ciudad de México.

Más allá de la noticia, hay que atender a la forma en que se llegó a esta decisión. La transmisión en cadena nacional del debate fue una de las primeras peticiones del movimiento #YoSoy132, quienes exigieron a las televisoras asumir con su responsabilidad moral (no necesariamente legal) de emitir este programa especial. En su anuncio, Azcárraga Jean justificó la decisión "porque Televisa te escucha", en clara alusión a las protestas en contra de la televisora. Aunque la frase no fue bien recibida entre los usuarios de Twitter, por lo menos denota una reacción primaria a los acontecimientos.

En contraparte, la respuesta de Salinas Pliego fue otro despliegue de cinismo. "Como no va a haber fútbol, vamos a pasar el debate por Canal 13", señaló el empresario tras un encuentro privado con Andrés Manuel López Obrador, candidato de izquierda a la Presidencia. Salinas Pliego parece desdeñar la demanda popular y sostiene que la emisión del debate obedece prácticamente a una cuestión de rating. Por lo menos en las formas, Televisa muestra que la coyuntura sí le ha pesado a la hora de la toma de decisiones, mientras que Azteca parece poco afectado (o mejor dicho, casi indiferente) por las recientes protestas.

Sobre el segundo debate presidencial, el Instituto Federal Electoral ha confirmado al periodista Javier Solórzano como moderador. También se han hecho cambios en el formato, ya que se hará como una mesa redonda con tres temas centrales: política y gobierno, desarrollo sustentable y política exterior; cada uno, con sus respectivos subtemas. Así mismo, cada candidato dispondrá de 8:30 minutos para hablar en cada subtema, administrando su tiempo de la manera que prefiera, con la condición de no exceder los tres minutos en cada intervención.