Poco a poco los científicos le van cogiendo el tranquillo a eso de operar el complejo acelerador de partículas GCH (siglas de Gran Colisionador de Hadrones, en inglés Large Hadron Collider o LHC. Y es que tras alcanzar la barrera de los 7 TeV, el CERN acaba de anunciar que esta madrugada el LHC logró un nuevo récord mundial de energía en sus haces.

El hito se produjo a las 00:38 CEST de esta mañana cuando dos haces de protones de 4 TeV cada uno, que circulaban en direcciones opuestas por el conducto circular de la máquina, chocaron generando una energía récord en la colisión de 8 TeV -ningún otro experimento había alcanzado nunca estas magnitudes-. En palabras de Steve Myers, del director de Aceleradores y Tecnología del CERN:

La experiencia de dos buenos años de funcionamiento a 3,5 TeV por haz nos dio la confianza necesaria para aumentar la energía este año sin ningún riesgo significativo para la máquina.

Según la organización, aunque el aumento de la energía de colisión es modesto, la nueva marca se traduce en un mayor potencial de descubrimiento del LHC que puede ser varias veces superior para ciertas partículas hipotéticas, por ejemplo las predichas por la supersimetría. O explicado de otro modo, con el avance aumentan las posibilidades de descubrir nuevas partículas hoy aún teóricas ya que se espera que a una energía más alta se produzcan un mayor número de ellas.

Por seguir con los ejemplos, quizás a 8 TeV demos con la partícula supersimétrica conocida con el nombre de neutralino, gracias a la que podríamos desentrañar los misterios de la materia oscura del Universo. Y a 8 en vez de a 7 TeV, también hay más opciones de confirmar definitivamente la existencia o no del famoso bosón de Higgs, la partícula que explicaría el origen de la masa.

Eso sí, el producir más partículas dificultará la tarea de dar con las teóricas que se quieren confirmar o desmentir entre todas las que nazcan de las colisiones. Concretamente respecto a la mal llamada partícula de Dios calculan que se necesitará al menos un año de experimentos y análisis para "convertir las tentadoras pistas vistas durante 2011 en descubrimientos o descartar el Higgs del Modelo Estándar".

Aún con todo hay que ser optimistas. Dice Sergio Bertolucci, Director de Investigación del CERN, que “2012 parece que va a ser un año de cosechas para la física de partículas”.