Siempre me llamó la atención el fenómeno Mac Mini. Un ordenador pequeño, con buenas prestaciones pero lo suficientemente accesible para que muchas personas puedan tener un Mac en casa. También es una gran alternativa para que una empresa pueda acceder al ecosistema de Apple por menos precio. Con el Mac Mini M4 esa premisa da un paso en positivo con un nuevo diseño, mucha más potencia, más opciones de expansión y un tamaño muy reducido. Pero eso no es un limitante. De hecho, lo que este producto es capaz de hacer, me ha dejado bastante sorprendido, para bien.
El Mac Mini M4 ahora es mucho más pequeño. ¡Ya tocaba! Tras la migración de chips Intel a Apple Silicon, la compañía mantuvo el diseño exterior del Mac Mini durante dos generaciones: el M1 y el M2/M2 Pro. Pero con el M4 y M4 Pro, al fin tenemos un equipo muchísimo más pequeño. Ahora parece más un Mac Studio Mini, que una versión aún más pequeña del Mac Mini de generación anterior.
El nuevo Mac Mini M4 tiene un tamaño de 12,7 centímetros de ancho, 12,7 centímetros de fondo y 5 centímetros de alto. La versión M4 tiene un peso de 0,67 kg y la versión M4 Pro de 0,73 kg. Es, definitivamente, un producto realmente Mini.
¿Pero con el nuevo tamaño reducido, el Mac Mini M4 se ve impactado en su rendimiento? Aquí vienen las sorpresas.
Mac Mini M4: Con la potencia de un Mac Studio
Apenas terminé de configurar el Mac Mini M4 de análisis que ha enviado Apple, hice las pruebas habituales de desempeño para entender cuáles son las posibilidades del equipo. La versión que tengo es prácticamente la más tope de gama, es decir: Chip M4 Pro con CPU de 14 núcleos, GPU de 20 núcleos, Neural Engine de 16 núcleos y 48 GB de memoria. El precio, por referencia, es de 2359 euros o 50.000 pesos mexicanos —este dato tendrá relevancia más adelante—.
Este Mac Mini M4 arroja unos resultados que solo puedo describir como impresionantes. En mononúcleo la calificación es de 3919 mientras que en multinúcleo es de 22155. En comparación, un Mac Studio M2 Ultra arroja una calificación de 2777 en mononúcleo y 21355 en multinúcleo.
Es decir: puedes comprar a partir de hoy un Mac Mini M4 Pro, un dispositivo minúsculo, que apenas ocupa espacio en el escritorio, que es totalmente silencioso, pero que tiene tanto o más potencia que un Mac Studio M2 Ultra. Esto tiene tres lecturas: la primera es que sorprenden tanto los avances en potencia y desempeño de Apple en periodos de tiempo tan cortos como que esto sea posible en un tamaño tan pequeño.
Lo segundo —y por eso el precio de Mac Mini es relevante—: puedes comprar, hoy, un dispositivo que tiene la misma potencia que un Mac Studio M2 Ultra por la mitad de precio. Hace unos meses nos quedábamos desconcertados con las capacidades y la velocidad del Mac Studio. Ahora puedes tener exactamente lo mismo en un Mac Mini de 2360 euros. Vamos, que tienes una estación de trabajo profesional, de capacidades muy altas, con mucha más potencia que un equipo por el que, hace pocos años, tenías que invertir no menos de 5.000 o 6.000 euros para obtener lo mismo, que eran los precios de un Mac Pro con procesadores Intel.
No exagero, entonces, al decir que este es el mejor equipo profesional que puedes comprar en la actualidad. La relación calidad/precio es inigualable. Siéndo absolutamente franco, nunca había visto algo así.
Durante mis días de prueba, he trabajado con Premiere Pro editando vídeos en 4K con profundidad de color de 10-bits, en formato MP4, con unos 200 megas por segundo y grabados con una Sony FX3 o Sony FX30. Gracias al M4 Pro puedo moverme por la línea de tiempo sin ningún problema, visualizando los clips a calidad completa y trabajando sin sentir retraso alguno.
Para creadores de contenido, sobre todo en vídeo, que necesitan acceder a un producto de altas capacidades, pero no quieren desembolsar grandes cantidades de dinero, un Mac Mini M4 Pro es el equipo perfecto. Además, he estado probándolo junto a un Studio Display con pantalla nanotexturizada y es un sueño.
Lo mismo puedo decir de la edición de fotos, que lo hago con Lightroom. Si Premiere Pro va como un tiro, la edición de fotos aún más. Para este tipo de tareas, el Mac Mini M4 base —en mi opinión— es más que suficiente. Es por eso que, si normalmente trabajas con aplicaciones como Word, haces presentaciones en Keynote o PowerPoint, dedicas mucho tiempo a responder correos y navegar por la web, no hace falta más que la versión base del dispositivo.
Parte del secreto detrás de la potencia tan brutal del nuevo Mac Mini M4 es la arquitectura térmica del dispositivo. Al igual que el Mac Studio, el diseño de la base permite mayor entrada y salida de aire, con una construcción interna en niveles que ayuda a mantener temperaturas un poco más bajas.
Aún así, casi nunca he escuchado el ventilador, y solo ha ocurrido en momentos puntuales de trabajo de muy alto desempeño, como el exportar un vídeo largo en resolución 4K y en profundidad de color a 10-bits. Dicho eso, de lejos, no es ruidoso. Apenas se escucha.
Pero sobre todo es gracias a las mejoras y los saltos cualitativos que Apple ha conseguido desde que utiliza sus propios chips en sus Macs. Han logrado exprimir una potencia por vatio que hace unos años pensábamos que era imposible. Como referencia, el chip M4 ofrece casi el doble de potencia que un M1 y 2,2 veces más en desempeño gráfico que el Mac Mini M1.
Pero para mí la combinación del tamaño del nuevo Mac Mini con la potencia del M4 Pro es donde se hace la magia. Con 12 o 14 núcleos de CPU y hasta 20 núcleos de GPU, el desempeño impresiona. Es 1,6 veces más rápido que el M2 Pro y 1,5 veces mejor desempeño gráfico que el M2 Pro.
Gracias al M4 y M4 Pro, el Mac Mini ahora admite hasta tres monitores, dos con resolución hasta 6K a 60 Hz por medio del puerto Thunderbolt y uno con resolución hasta 5K a 60 Hz también por medio del puerto Thunderbolt, o con resolución 4K a 60 Hz por medio del puerto HDMI.
En caso de que conectes un monitor 8K al Mac Mini, a 60 Hz máximo, soporta un segundo monitor en resolución hasta 5K a 60 Hz por medio del puerto Thunderbolt.
También soporta trazado de rayos por aceleración de hardware, que viene muy bien para ciertas aplicaciones y videojuegos.
Más conectividad y memoria
El Mac Mini, aunque reduce su tamaño, ahora viene con más puertos. Apple ha escuchado —aunque ha tardado una década— a sus clientes y finalmente le da prioridad a la función antes que la forma poniendo dos puertos USB-C y un jack de 3,5 mm en el frontal del equipo. Finalmente han entendido que, por muy bonitos que se vean sus productos, no deberían perder funcionalidad. Ya no hay que trastear con el área trasera del equipo para conectar un cable.
En el área trasera se incluyen otros tres puertos Thunderbolt. Son versión 4 en el Mac Mini M4 y versión 5 en el Mac Mini M4 Pro. Thunderbolt 4 soporta tasas de transferencia de hasta 40 Gb/s y Thunderbolt 5 soporta hasta 120 Gb/s. Este último es especialmente importante para profesionales que trabajan con almacenamiento de gran capacidad que necesitan la mayor velocidad de transferencia posible.
El Mac Mini M4 mantiene un puerto Ethernet y puede ser mejorado de 1 Gigabit a 10, que estoy seguro de que será una opción popular para granjas de render de alto desempeño, en grandes estudios audiovisuales y para ser utilizado como servidores en datacenters.
En cuanto a la memoria, el Mac Mini ahora viene con 16 GB de memoria unificada base en la versión M4 y 24 GB de memoria base en la versión M4 Pro. Esto es para que soporte Apple Intelligence desde su lanzamiento junto con macOS Sequoia.
¿Y el botón para encender y apagar el equipo? Apple ha decidido mover el botón para encender y apagar el equipo a la parte baja del dispositivo. A algunas personas les ha parecido un error, pero la realidad es que es un botón que prácticamente nunca usamos. Y en caso de que lo necesites, simplemente posiciona tu dedo en la esquina superior izquierda del dispositivo, inmediatamente lo vas a encontrar. No hace falta voltear el Mac Mini M4.
Una gama amplia de configuraciones
Apple está ofreciendo una gama amplia de opciones de configuración tanto para el Mac Mini M4 como para el Mac Mini m4 Pro. En el caso de los chips, el M4 Pro puede ser configurado con CPU de 12 núcleos y GPU de 16 nuceos o CPU de 14 núcleos y GPU de 20 núcleos. Es posible elegir la memoria unificada: 16 GB, 24 GB y 32 GB en el caso del M4 y 24 GB, 48 GB y 64 GB en el caso del M4 Pro.
En cuanto al almacenamiento, el Mac Mini M4 puede ser configurado con SSD de 256 GB hasta 2 TB y el Mac Mini M4 Pro desde 512 GB hasta 8 TB de almacenamiento. Mi recomendación es elegir un almacenamiento no muy caro, por ejemplo, 2 TB de almacenamiento y comprar discos SSD externos con puerto Thunderbolt 5 —si compras la versión con M4 Pro—, que a la larga será más económico.
En definitiva: el tamaño tan reducido del dispositivo no ha mermado las posibilidades y las capacidades de configuración del Mac Mini. Puedes ir desde un equipo básico de 700 € hasta uno diseñado para trabajo profesional de alto desempeño, mucha memoria y mucho almacenamiento por un poco más de 5.400 €. Y lo sorprendente es que en ambos casos, el dispositivo es exactamente igual de pequeño y silencioso.
Mac Mini M4: El Mac más accesible se hace mucho más potente, y al mismo tiempo, aún más mini
Con un nuevo diseño, más conectividad, muchas opciones de configuración y la incorporación del M4 y M4 Pro, el Mac más accesible se hace mucho más potente, y al mismo tiempo, más pequeño.
El Mac Mini con chip M4 es perfecto para aquellas personas que quieren comprar un Mac, pero tienen un presupuesto ajustado. Es la forma más económica de acceder al ecosistema de Apple. Por otro lado, el Mac Mini con chip M4 Pro es una estación de trabajo muy potente, de altas capacidades y una relación calidad/precio que es, simplemente, inigualable.
Todo esto en un tamaño pequeñísimo. Parece mentira que un ordenador tan pequeño y tan silencioso sea capaz de otorgar tanta potencia. Y nuevamente queda en evidencia la gran innovación que hay detrás de los Apple Silicon, los chips que potencian todos los dispositivos de la compañía, incluyendo los Macs.
