Ni mango, ni Tango, la versión que hará despegar definitivamente al ecosistema móvil de Microsoft será Apollo, o como lo conoceremos más coloquialmente, Windows Phone 8. El vicepresidente y administrador de la división Windows Phone, Joe Belfiore, que nos presentó por primera vez Windows Phone 7, ha publicado un vídeo que en un principio debería haber sido tan solo accesible por el principal socio comercial de Microsoft en la aventura WP, Nokia, y que ofrece detalles muy interesantes de Windows Phone 8, la próxima gran actualización del sistema operativo.
Microsoft parece haber dado con la combinación adecuada en esta ocasión; WP8 será una revolución como lo fue en su momento WP7, siempre con respecto al sistema anterior, y añadirá múltiples funciones y mejoras que hacen buena falta a la plataforma y supondrán un revulsivo comercial para esta, como soporte oficial y completo para hardware NFC, integración con el sistema de comunicación recientemente adquirido por Microsoft, Skype, y en general, muchos puntos compartidos con el sistema operativo de sobremesa, Windows 8, que llegará para tablets y PCs en la segunda mitad de este año.
¿Limitaciones de hardware? Fuera
Uno de los principales "escollos" de la propagación comercial de los dispositivos Windows Phone 7 es la limitación que Microsoft impone a todos los fabricantes, con unas pautas muy estrictas a seguir sobre las que no se puede "improvisar". La ausencia de opciones multinúcleo es una de estas barreras a superar, que con Apollo serán cosa del pasado. Así es, WP8 tendrá soporte para Chips dual-core, y quad-core, algo que los hará mucho más populares entre los usuarios más exigente, o más dados a medir la capacidad de su terminal por el número de núcleos de su procesador.
Otro de los detalles en los que debería mejorar el ecosistema móvil de Microsoft es la resolución de pantalla, y también aquí la firma se ha replanteado su estrategia, proponiendo hasta cuatro nuevas resoluciones de pantalla, para que diferentes tipos de smartphone tengan acceso al sistema operativo, desde los más sencillos a lo más avanzados, aunque desafortundamente Belfiore no ha ofrecido más detalles sobre las resoluciones soportadas.
Para terminar, muchos nos llevamos las manos a la cabeza al descubrir los dispositivos WP7 adolecen en la parte del almacenamiento, al prescindir de ranuras de expansión que nos permitan ampliar la capacidad de los terminales, tanto de primera como segunda generación (WP7, WP7.5) Esta especificación también cambiará con la llegada de Apollo, que permitirá añadir una ranura para tarjetas MicroSD de modo que podamos sumar todavía más capacidad de almacenamiento a los nuevos smartphones si nos hiciera falta.
Cambio de núcleo, ¿buena decisión?
Windows Phone 8 será un gran salto evolutivo con respecto a la versión actual, al incorporar muchos de los componentes del núcleo del sistema de sobremesa Windows 8, permitiendo a los desarrolladores reutilizar la mayoría del código que escriban, ayudando a hacer de una manera muy sencilla versiones móviles de las aplicaciones para escritorio, algo que ayudará a impulsar la plataforma con un catálogo mucho más extenso de apps. Belfiore menciona concretamente áreas compartidas entre ambos sistemas, como el Kernel, rutinas de red, seguridad y soporte multimedia, todas con partes en común con Windows 8. Durante el vídeo, el VP de Windows Phone estima que habrá más de 100.000 aplicaciones preparadas cuando Windows Phone 8 sea lanzado al mercado, una cifra impresionante que WP7 todavía no ha alcanzado.
¿Es una buena idea? El núcleo de WP7 ha probado ser estable y rápido, y ha ofrecido un entorno bastante cómodo a los desarrolladores para trabajar, sin embargo reunir ambos ecosistemas puede ser una decisión muy acertada desde el punto de vista de la "escalabilidad". Quizás partir el mismo sistema en dos ramas no sea el más conveniente de los caminos, si algo hemos de aprender de Google con Android Honeycomb y Ice Cream Sandwich — de vuelta al origen único — pero sin duda es un camino aparenemente más acertado que el que se seguía hasta ahora, con dos plataformas independientes que no compartían más que el nombre.
Integración entre sistemas
Otro cambio radical con respecto a las bases de WP7; el nuevo sistema tirará por la borda esa complicidad entre el móvil y el software de sobremesa Zune, añadiendo un comportamiento más natural de sincronización al conectar el smartphone al ordenador, mediante un protocolo de comunicación que permitirá intercambiar información entra ambas plataformas, sin tener que ejecutar software extra, y convirtiendo el proceso en una experiencia mucho más fluida.
Por otro lado, Belfiore detalla que distintas aplicaciones del ecosistema móvil interactuarán con Windows 8, como el Xbox Companion, que nos permitirá controlar un ordenador personal con el próximo sistema operativo desde un smartphone WP8, lo que resulta práctico y cómodo en muchos sentidos. Compartir datos entre Skydrive, Apollo y Windows 8 será un proceso también mucho más cómodo de lo que es ahora, sin tener que sincronizar físicamente el terminal y el ordenador, permitiendo por ejemplo compartir música desde el PC al smartphone sin pasar por ningún cable o conexión LAN.
Comunicaciones, el nuevo mañana
La integración completa de Windows Phone y Skype era un hecho desde el momento en que Microsoft compró la compañía del programa de videoconferencia, pero ahora sabemos que el momento en el que se hará realidad será cuando Apollo llegue a la tierra. El cliente avanzado de Skype para WP8 se agarrará al mismísimo centro del sistema, permitiendo hacer llamadas mediante 3G o WiFi (VoIP) como si estuviésemos llamando por la línea convencional, sin tener que abrir una nueva aplicación, o luchar con una interfaz distinta y una lista de contactos nueva.
Las comunicaciones inalámbricas en WP8 ganarán un nuevo compañero, el NFC, que será totalmente soportado por el núcleo del sistema, con especial atención al sector de los pagos móviles fáciles. La nueva versión de WP tendrá la capacidad de ofrecer a las operadoras un control sobre esta función, de modo que podrían ser estas las que ofrezcan los servicios de pago mediante NFC, ya sea mediante un chip especial en la tarjeta SIM o hardware específico en el terminal, que identifique al usuario automáticamente al usuario para hacer el pago más cómodo. Por otra parte, se potenciarán las transferencias de archivos inalámbricas añadiendo múltiples combinaciones que nos permitirá compartir el contenido de nuestro teléfono con otros terminales, ordenadores, o tablets, tan solo con acercarlos uno a otro.
En cuanto a las conexiones de datos, Joe Belfiore ha hablado sobre una característica llamada DataSmart, que ayudaría a reducir el tráfico de datos sobre la red 3G, al mismo tiempo que facilita y simplifica la monitorización del uso. Al contrario que Windows Phone 7, donde se prioriza el uso del hardware baseband, Apollo priorizará las conexiones WLAN , conectando automáticamente siempre que sea posible incluso cuando el dispositivo está en modo de espera (Stand-by) llegando a conectar a hotspots del operador que se utilice cuando haya una oportunidad. Para ese fin, la función de búsqueda local de Bing se mantendrá activa en tiempo real, y llevará un conteo de todos los puntos de acceso cercanos.
Otro método de control del ancho de banda llegará por parte de Internet Explorer 10, que del mismo modo que otros navegadores web móviles como Opera utilizará un pequeño proxy que obtendrá versiones precargadas y con contenido multimedia de "baja fidelidad" mucho más livianas y rápidas utilizando compresión, de modo que se reduzca la cantidad de datos transferidos hasta en un 30%.
Asímismo el hardware será más accesible para los desarrolladores. La cámara del teléfono, por ejemplo funcionará a modo de dispositivo compartido, con una interfaz básica que las distintas aplicaciones podrán modificar a su antojo, ofreciendo más funciones, distinto diseño. Joe Belfiore ofrece como ejemplo una aplicación que combine la deteccion de sonrisa integrada en el sensor con un modo de ráfaga, para capturar automáticamente las mejores instantáneas, sin presionar el botón del obturador.
También para uso profesional
Además de los sistemas ya implementados, Windows Phone 8 ofrecerá nuevas medidas de seguridad especialmente atractivas para el sector profesional, como el cifrado Bitlocker de 128-bit acelerado por hardware, que se utiliza en los sistemas de escritorio, y nos permitirá mantener a buen recaudo la información almacenada en nuestro teléfono, sin miedo a posibles intrusiones desde el exterior. WP8 también tendrá un soporte más amplio con ActiveSync y System Center, dos soluciones de ámbito profesional para gestionar sistemas y entornos virtuales y físicos, permitiendo acceder a numerosas funciones de gran utilidad en el ámbito laboral, desde una interfaz cómoda y móvil. Dentro de el mismo "Dominio" o red, las empresas podrán distribuir de manera interna y privada aplicaciones que solo sus trabajadores podrán utilizar, mejorando la interoperabilidad y el flujo de trabajo.
La información, que ha sido en su mayoría confirmada por fuentes "oficiales" es una bomba que muchos esperábamos con gran ansia. Esta nueva versión de Windows Phone llevará sin duda al sistema al sitio que le corresponde en el mercado, donde ahora podrá competir sin ningún rubor con el resto de plataformas móviles que están a la venta. La actualización llegará probablemente durante este mismo año, pero todavía se desconoce si afectará a equipos de esta generación o estará limitado a nuevos terminales, algo que podría parecer lógico pero que dejaría muy decepcionados a muchísimos usuarios que han confiado en Microsoft.