La Aurora Boreal es uno de los fenómenos más bellos que pueden observarse en el cielo, una luminiscencia que aparece en el cielo nocturno que, normalmente, puede observarse en zonas próximas al Polo Norte. Las Auroras (Boreal en el hemisferio norte y Austral en el hemisferio sur) se producen cuando una eyección de masa solar choca con los polos norte o sur de la magnetósfera terrestre produciendo la aparición de una luz que se proyecta sobre la ionosfera. En el hemisferio norte suele verse entre los meses de octubre y marzo y, aprovechando que vive en una de las mejores lugares para su observación, Laponia, el fotógrado Antti Pietikäinen ha publicado un par de timelapses en los que podemos observar algunas de las Auroras Boreales avistadas durante este otoño.
Pietikäinen, que vive en Muonio (Laponia finlandesa), es un fotógrafo especializado en naturaleza y, especialmente, en fotografiar Auroras Boreales que ha realizado varios timelapses sobre este bello fenómeno de la naturaleza (aprovechando que vive en uno de los mejores lugares del mundo para su observación) además de espectaculares fotografías ambientadas en los paisajes helados de Finlandia con las que ha llegado, incluso, a participar en un certamen organizado por la prestigiosa National Geographic.
Las Auroras tienen formas, estructuras y colores diversos que cambian rápidamente con el tiempo, presentando ondas y rizos a lo largo de un arco y estructuras verticales que pueden evolucionar hasta bandas y espirales que pueden llenar todo el cielo, hasta que llega el alba y el cielo se va apagando hasta se hace de día y unos colores que dependen de la composición molecular de las partículas del viento solar y el nivel de energía que éstos poseen. Las moléculas de oxígeno son las que provocan los dos colores principales de las auroras, el verde (con una longitud de onda de 557,7 nanometros) y el rojo (que no es muy frecuente y se da a 630,0 nanometros). El nitrógeno produce una luz azulada y el hierro aportan un color rojo a los bordes más bajos de las auroras.
Estos timelapses realizados por Antti Pietikäinen están realizados con imágenes que, en tiempo real, se habrían tomado en un intervcalo que oscila entre los 8 y 15 segundos para el primer timelapse y entre los 3 y 8 segundos para el segundo, habiéndose utilizado, en ambos casos, un objetivo en f/1.4 ISO 2000.
Todo un deleite visual para ver con calma y disfrutar de las bellas imágenes del cielo de Laponia finlandesa.