Desde el lanzamiento de Google+, se produjeron dos cosas: una llegada masiva de usuarios desde otras redes sociales, fundamentalmente desde Facebook (aunque no abandonaron la red de Zuckerberg), y una pregunta que se hizo eco entre todos: ¿qué se puede hacer en esta red? Las primeras preguntas surgieron, por supuesto, en torno a la privacidad, pero después las actividades que se podían realizar en Google+ fue una preocupación primaria.
Algunos usuarios recurrieron a la clásica estrategia: “no sé muy bien para qué funciona esto, pero estoy aquí igual”. Pero demandaron de Google+ algo que aún no tenía y algo por lo que Facebook es conocido: juegos sociales. Hace algunos días les comentamos acerca de la llegada del social gaming a Google+, y, en definitiva, los usuarios que ya estaban en Facebook no se toparon con ninguna sorpresa.
Las aplicaciones de juegos funcionan casi de la misma manera: el juego requiere de la autorización del usuario para poder “instalarse” en el perfil y tener acceso a la información necesaria para funcionar, en especial la lista de amigos. Ahí es donde surge una primera pregunta: si nosotros no tenemos “amigos”, sino personas que forman parte de nuestros círculos, ¿cómo identifica la red a sus jugadores? La app ofrece una lista de amigos pertenecientes a nuestros círculos: es decir, no podemos mandar invitaciones o notificaciones a usuarios que nos hayan agregado a sus círculos. Tiene que existir una situación de mutuo seguimiento para que las invitaciones puedan ser mandadas.
Una de las diferencias fundamentales reside en la estética de los juegos, que varía: noto que las pantallas son un tanto más pequeñas. Pero más allá de eso, los cambios son ínfimos. Entonces, nos tendremos que preguntar dos cosas: ¿cómo varía la experiencia de jugar a los social games en Google+, y de qué manera esto puede afectar a Google+?
Algunos de los juegos más populares de Facebook ya desembarcaron en Google+. Con el curso que tomó la historia breve de Plus, y la cantidad de usuarios que sumó en tiempo record, era iluso pensar que no se estaba pensando en el agregado de juegos sociales. En tan corto plazo, es entendible que la mayoría de las desarrolladoras de juego desarrollaran versiones casi idénticas del juego en la nueva red. De hecho, en todos los juegos que he probado, no hubo cambios de dinámica o de funcionalidades. En una etapa tan temprana del ingreso de los juegos a Plus, lo único que nos quedan son conjeturas: a medida que siga creciendo la base de usuarios, también aumentará la base de jugadores, aumentará la diversificación de los juegos.
También la oferta es muy probable que se amplíe. Por el momento hay un puñado de desarrolladoras y una veintena de juegos, pero con el correr del tiempo seguramente irán apareciendo cada vez más, y con ellos más novedades. Es sabido que Facebook redobló su apuesta e instó a sus desarrolladores a mejorar la experiencia del usuario en Facebook, y desde la llegada de The Sims Social la cantidad de jugadores seguramente experimentará un aumento, considerando que el clásico de Electronic Arts ya tiene una base de dos millones de jugadores diarios (el juego más popular de Facebook, CityVille, tiene unos catorce millones, así que todavía le falta un largo trecho por recorrer).
¿Qué ocasionará este agregado de juegos en Google+? En un principio, creo que la nueva red de Google logrará ampliarse a una demográfica más amplia: ya no estará reservada para el geek de lo último de la tecnología, sino que ahora el simple usuario de redes sociales también está invitado a participar. Ahora, los fanáticos del social gaming tienen otro lugar más al que recurrir para sus dosis diaria, y no será de extrañar que exista usuarios que tengan una doble vida y aprovechen para incrementar su tiempo de juego en las dos redes. El atractivo de los juegos puede ayudar a que Google+ supere su estado de novedad y se siga consolidando.
Para los próximos meses, o, me atrevo a decir, semanas, es posible que surjan nuevos juegos exclusivos para la plataforma. Es una cuestión de tiempo saber si Plus podrá migrar jugadores a su sitio o simplemente existirá como una forma alternativa de juego, siendo Facebook la forma principal. Si eligen continuar con la estrategia actual, de réplica, seguramente no lograrán “quitar” usuarios, pero si, como siempre, recurren a la innovación, es posible que se transforme en una de las plataformas de gaming más grandes.
