Google lanza Google+ hace una horas. Crea una impresionante ola de curiosidad. Como ironía magnífica, el mensaje se esparce por el mundo en buena medida gracias a las otras redes sociales. Algunos ven la nueva red como una revolución, por lo menos como un paso adelante para ese paradigma. Desconozco la verdad al respecto. Mi primera impresión es que Google+ debe ser la integración de servicios web y de red más ambiciosa desde que existe Internet.

Google+ es una red de redes. Capas de protocolos, unas de otras. Redes tejidas por protocolos XMPP, SIP, HTTPS, RTP, STUN, que viven en comunión con otros del uso exclusivo de la empresa californiana. Así pues, Google+ es la nube en su máxima expresión: cohesión, integración, consolidación de toda clase de recursos de hardware y software controlados bajo el solo amparo de su dueño. A decir por todo esto --y por Twitter, Facebook y prácticamente todas las demás--, el futuro de las redes sociales descentralizadas, las P2P, no se ve prometedor en el corto plazo.

Quiero estar equivocado.

¿Recuerdas Diaspora? ¿La propuesta de red social que enfrentaría a Facebook golpeando sus punto más débiles? Sí, el mismo proyecto que presumió la pronta entrega de una red social de código abierto, privacidad de datos, control de los usuarios y arquitectura P2P. En su momento sus inventores convencieron a miles de personas de financiar el proyecto, luego recibieron la atención de medio mundo por su osadía --¡cuatro chicos que apenas rebasaban los 20 años!--. Afirmaron --con un dejo de arrogancia-- que todo quedaría listo en poco tiempo. Hoy, a trece meses de recibir 200 mil dólares en financiamiento, Diaspora es un vaporware excelente.

Me parece evidente que existen más indicadores de que las redes sociales se dirigen con mayor fuerza hacia los modelos centralizados que de lo contrario. El punto es que las redes sociales centralizadas tiene varios inconvenientes a tomar en cuenta, por ejemplo:

* a pesar de ser un bien social, no son de forma alguna un bien común; no son software libre en toda su extensión; las redes sociales no le pertecen a la sociedad que les da vida;

* otorgan mayor poder a las empresas dueñas de la plataforma que a los usuarios; así que ellas tienen la última palabra en el diseño de las interacciones, además, claro, del rumbo técnico y económico;

* crean puntos únicos de falla; si la empresa en su organización o infraestructura va mal, la red entera se vuelve inútil; ¿que pasaría si Twitter quebrara por el mal manejo de sus finanzas?, sin duda sería un duro golpe para la sociedad de nuestros días;

* el usuario es el producto, una fuente de datos personales y sociales; ésta es la moneda de cambio.

¿Hay esperanza para las redes sociales P2P? Para que una red social P2P triunfe como bien social, benefactor de una rica gama de interacciones que sea altamente disponible y tolerante a fallas, además auto sostenible y evolutiva, para que una red así triunfe es necesario simple y sencillamente algo de tiempo. WTF! Sí, algo de tiempo.

El software libre madura a una velocidad diferente que el privado. Muchos son los factores, entre ellos el económico, aunque siempre viene primero el impulso de la comunidad. Linux no se hizo en una noche, por ejemplo. BitTorrent tampoco.

La comunidad del software libre sabe que una red social verdaderamente libre debe ser P2P. Es cuestión de tiempo para que de manera natural surja una alternativa de red social descentralizada con suficiente calidad técnica. Diaspora no es la única opción. Antes hemos hablado de Thimbl, un intento de Twitter libre y P2P. También existen Identi.ca, con relativo éxito, y GNU Social que está en ciernes.

La comunidad ya está trabajando. El reto es inmenso.

Insisto, es cuestión de tiempo, quizá algunos años para surja entre las que he mencionado u otras por conocer, la red social P2P alternativa, libre y sofisticada, a la altura de las más. Sólo resta saber si la sociedad estará preparada para ello.

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