Hace unas horas el presidente ejecutivo de Google, Eric Schmidt, ha comunicado toda una declaración de intenciones del gigante. El CEO ha dicho que todas las propuestas que existen actualmente para bloquear el acceso a sitios web de intercambio de archivos, tales como el proyecto PROTECT IP en Estados Unidos, son un atentado contra la libertad de expresión, y por lo tanto, la compañía se opone y promete incluso luchas en los tribunales.

Posiblemente la propuesta de Ley en Estados Unidos de la que os hablamos hace unos días, la llamada PROTECT IP con la que se podría obligar a un buscador a eliminar páginas o bloquear accesos, haya sido el detonante para que Google comunique y se posicione en este punto. La misma Ley de Economía Digital que se prepara en el Reino Unido estos días viene a reforzar la idea de un bloqueo total de los dominios con el fin de erradicar la piratería.

Erich Schmidt lo contaba así, llegando a comparar la noción del bloqueo de webs con los métodos utilizados en China para la censura en la red:

Si hay una ley que requiera DNSs (el protocolo que permite a los usuarios conectarse a sitios) para realizar ciertas acciones, y es aprobada por ambas cámaras del Congreso y firmada por el presidente de Estados Unidos, no estamos de acuerdo con ella y pelearemos. Si se trata de una solicitud, nuestra respuesta es que no lo haríamos y si se trata de una discusión, tampoco lo haríamos.

Yo sería muy cuidadoso si fuera un gobierno e intentara aplicar soluciones simples a problemas complejos. Por lo tanto, el requerimiento del DNS sienta un precedente muy malo, porque entonces cualquier país podría sentarse un día y pensar que si no le gusta la libertad de expresión se debe aplicar esta norma, como es el caso de China

Está claro por lo tanto, que la compañía no acepta estas medidas, principalmente por lo que a la misma le atañe, ya que no quiere verse envuelta en la problemática de ser parte activa de un movimiento contra los usuarios bajo unas leyes que en cualquier momento se pueden volver en su contra. La ambigüedad con la que la empresa se ha movido en los últimos tiempos sobre los usos ilícitos en la red, apoyando en unos casos a la industria del entretenimiento y dando luego pasos atrás, demuestra por encima de cualquier otra cosa, que se mueve por sus propios intereses. Aún así, en este caso creo que la gran mayoría de nosotros estaremos de acuerdo en su posicionamiento, al menos, en el fondo.