Los responsables de Twitter son ambiciosos. Evan Williams vaticinó que el servicio llegará a los mil millones de usuarios, aunque sin fijar plazos, mientras que Dick Costolo prometió que la red de microblogging estará en todas partes y en todos los dispositivos. ¿Y saben cuál es una de las estategias para cumplir sus metas? Las traducciones.

Desde octubre de 2009, el sitio apeló a la colaboración de sus propios usuarios para superar las barreras idiomáticas, un mecanismo que hoy nos permite disfrutar de Twitter en español. Y, como esta iniciativa le trajo buenos resultados, redoblará la apuesta durante este año.

Para ello, se creará un nuevo Centro de Traducciones, con el objetivo de lanzar versiones de la web y sus aplicaciones en ruso, turco e indonesio. Además, se mantendrán los idiomas actuales para realizar correcciones y preparar las nuevas funcionalidades que surjan en un futuro.

En los últimos años, Twitter pasó de ser algo que pocos entienden a una útil herramienta para contar qué ocurre en el mundo, al instante. Parte de su ecosistema debió adaptarse a esa nueva tendencia, como Twitpic dedicándose a los vídeos, mientras que el cliente oficial tiene el desafío de incorporar nuevas lenguas para fomentar la generación de cada vez más contenidos.

Esta idea no es nueva, sino que gigantes como Google y Facebook también fueron por este camino, que se convirtió en una clave para expandirse globalmente. Y aunque los sistemas de traducción comunitaria no garantizan la calidad ni están exentos de abusos, es un pequeño precio a pagar para lograr ese crecimiento tan esperado.

Imagen: Twitter Blog