Teniendo en cuenta los problemas que está teniendo actualmente el mercado de ultraportátiles frente al empuje y la popularidad de las tabletas, era de esperar que los fabricantes buscasen la forma de seguir rentabilizando unos aparatos que tantas alegrías les han dado. Es el caso, por ejemplo, de Acer que, fruto de una colaboración con la European Schoolnet, ha creado un netbook pensado para ser utilizado en entornos educativos, como escuelas o institutos.
El diseño del Aspire One E100 recuerda muchísimo al del D255, pero ha sido adaptado para poder aplicarle el branding que elija el centro educativo que apueste por ellos. Fino (24 mm) y bastante ligero (sólo 1 Kg de peso, aproximadamente), es muy adecuado para ser utilizado en esos planes de acercamiento de la tecnología a las aulas de los que tanto se ha hablado en España.
Especificaciones
- Procesador: Intel Atom (modelo sin especificar)
- Pantalla: 10,1 pulgadas LED (1024x600)
- Memoria RAM: 1 GB DDR3
- Disco duro: 250 GB
- Conectividad: wi-fi (b/g/n), Bluetooth 2.1, Fast Ethernet (100 Mpbs)
- Otros: Webcam, salida VGA, lector de tarjetas multiformato
- Batería: Hasta 8 horas
- Sistema operativo: Windows / Android
Arranque dual
Técnicamente, este E100 no es nada del otro mundo (salvo, quizás, por la pantalla LED), podría pasar por un ultraportátil del montón. Lo que lo hace especial es la posibilidad de poder arrancar tanto en Windows como en Android. Sí, habéis leído bien, el Acer Aspire One E100 puede ejecutar Android.
Es extraño, teniendo en cuenta que tarde o temprano tendremos a Chrome OS entre nosotros, lo cual habría sido una elección más adecuada. Por otro lado, la elección de Android como segundo sistema operativo podría estar motivado por la posibilidad de ampliar el espectro de posibles usuarios del netbook, pues podría atraer a, por ejemplo, desarrolladores interesados en el sistema operativo de Google.
Disponiblidad
El proyecto en el que se encuadra el Aspire One E100 se encuentra actualmente en fase experimental. Su objetivo es sustituir paulatinamente los libros de texto tradicionales por netbooks, más ligeros y manejables que la tradicional "mochila de ladrillos" que llevan los niños a las espaldas. Un objetivo digno de alabanza pero que seguro que chocará con la inutilidad tecnológica de más de un político.
Vía: Notebook Italia