Si hace unos días os contábamos que la posibilidad de descentralizar la tecnología P2P abriría una nueva vía contra cualquier tipo de censura en la red como la que estamos constatando con WikiLeaks, por fin se confirma. Desde TorrentFreak nos llega una gran noticia con un significado de futuro enorme. Se trata de la descentralización en la descarga bittorrent.

Hasta ahora, bittorrent era una tecnología P2P para compartir archivos de forma rápida, pero con el inconveniente de que el proceso de descarga se basaba en parte de los servidores centrales que se traducían en problemas de diferente índole. Pues bien, a partir de ahora se consigue el primer cliente bittorrent p2p descentralizado, por lo que no hay seguidores centrales, o visto de otra manera, las descargas de ficheros, sean los que sean, están obligados a la bajada sin ningún tipo de contrariedad.

Esta última versión de Bittorrent Tribler sale para las tres plataformas (Windows, Mac y Linux) y abarca toda una serie de novedades implementadas que multiplican las conseguidas con versiones anteriores. Entre las características existe la posibilidad de streaming instantáneo, control de spam avanzado, canales personalizados, todos los paquetes en una sola aplicación a una velocidad superior y sin problemas de "problemas técnicos" ni depender de un sólo cliente. Esta nueva tecnología la tenemos que entender como un cambio en lo que a P2P se refiere. Una alternativa que permitirá a los usuarios búsquedas y descargas sin necesidad de un servidor central.

WikiLeaks

La llegada de esta tecnología, en la que ya llevaban un tiempo trabajando desde Tribler (que a su vez existe desde hace más de dos años) supone una nueva vía para la situación actual de ruptura de cualquier tipo de neutralidad en la red. Podría convertirse claramente en una piedra anti-censura contra cualquier organismo dispuesto a levantar muros a la libertad y la libre información. Efectivamente WikiLeaks es el primer nombre que se nos viene a la cabeza. El desarrollo de dot-P2P por parte del grupo de The Pirate Bay forma parte de esta nueva ola, una alternativa para hacer llegar una Internet sin represión. Descentralizar el DNS o utilizar las P2P como extensión del protocolo HTTP evitaría muchas trabas.

En cualquier caso, la tecnología ya la tenemos ahí. Si algo nos está demostrando la llegada de los cables de WikiLeaks es de la importancia de la red, la velocidad de transmisión sin fronteras de todos los datos en pocos segundos. Este valor, aún hoy posible, se ve seriamente en peligro. Hasta ahora los Gobiernos no se habían mostrado tan reacios a marcar las pautas y las reglas en la red, pero el impacto que produce estos días la llegada de cada cable se traduce en un estado de alarma para la neutralidad en la red. Ni los Gobiernos están dispuestos a perder el control de la información, ni mucho menos a que sea la sociedad la que marque las pautas. Es por esto que logros como el avance de Tribler son una pequeña batalla ganada al tiempo y a la censura.