A mi consideración es muy tarde, pero finalmente llegó. El Samsung Galaxy S ha llegado a territorio azteca de la mano de Telcel como el primer Android 2.1 que entra a este mercado.
Es una pena, no tiene otros competidores con esta versión de software en este país, y aparentemente no los tendrá. Sin embargo, hay que reconocerlo, el Samsung Galaxy S es el mejor teléfono celular Android en el mercado actualmente, y se disputa muy seriamente el dominio entre todas las plataformas móviles.
El modelo de Galaxy S que se presenta en México es el GT-I9000, y hay tres elementos fundamentales que destacan a este Android con respecto a los otros modelos que están actualmente en el mercado mexicano -que son tan pocos...-:
Layar. Tiene instalada desde inicio esta aplicación de realidad aumentada, de la que soy fan para encontrar twitteros en ubicaciones cercanas a la mía, o para ubicarme espacialmente con respecto a lugares que no conozco cuando le aplico las fotografías de Panoramio.
Wi-Fi Router de Samsung. No sé si venga controlado por la compañía, yo esperaría que no, pero tiene la posibilidad de conectar hasta tres ordenadores al mismo tiempo inalámbricamente como si de un MiFi se tratara. Yo con el Nokia N95 lo lograba a través de la aplicación Joiku Spot, de ahí en fuera ninguno otro ha sido tan sencillo, cosa que Samsung Galaxy S busca con este comando.
Swype. Otro elemento que tiene instalado por defecto es la escritura por Swype, reconoce el deslizar de los dedos a través del teclado para no presionar tecla por tecla, y realmente es sumamente inteligente y predictivo, un acierto hacerlo el comando base de escritura.
Sus especificaciones ya las conocemos, no está de más recordárselas -las especificaciones, aclaro a mis lectores mexicanos-:
OS Android 2.1. Pantalla de 4" WVGA Super AMOLED con 800x480 pixeles de resolución. Cámara de 5MP más videollamada, y graba video en HD a 720 30fps. Peso de 120 grs. Memoria interna de 8 GB y hasta 32 en microSD. Flash Lite en su explorador de internet. * Social Hub, concentrador de redes sociales.
La parte divertida es esta: el Samsung Galaxy S costará 9 mil 439 pesos -más caro que el iPhone más básico- y en plan de renta no lo encontrarán por menos de 4 mil 369 pesos. Esto, para mis queridos lectores de otros países, son mil dólares en prepago, y 500 dólares con contrato.