Había una vez un navegador que no era del todo compatible con los estándares web, pero gracias al poderío de su padre, se había hecho con un 67% del mercado. A partir de ese momento, con una competencia cada vez más feroz, su cuota comenzó a decaer y en el mes de septiembre bajó por primera vez de la marca del 50%. Sigue teniendo prácticamente la mitad del mercado, claro, pero no deja de caer y se encuentra actualmente en un 49,87% cuando hace unos dos años dominada dos tercios del mercado.
Mientras tanto, Firefox subió ligeramente al 31,5% y Chrome sigue aumentando, llegando al 11,54%. Safari y Opera, por su parte, cuentan con un 4,42% y un 2,03%, respectivamente, manteniéndose prácticamente igual. De mantenerse estas tendencias (que parecen mostrar que Internet Explorer 9 no está logrando mucho en cuanto a imagen para atraer nuevos usuarios se refiere), en uno o dos años estaríamos ante un Internet Explorer en tercer lugar, detrás de Firefox y Chrome. Caso más bien curioso, pues la cuota de Windows seguiría rondando el 90%, por lo que los usuarios del sistema operativo más popular del mundo parecen estar comenzando a preocuparse un poco más por su navegador web.
De todos modos, es importantísimo recordar que vaya uno a saber por qué las estadísticas e internet parecen no llevarse muy bien, así es que cada sitio que lleva a cabo análisis de mercado y estadísticas muestra prácticamente lo que quiere, llegando a haber grandes diferencias entre unas y otras. Realizada la aclaración, estos datos están tomados de StatCounter, un sitio bastante importante y respetado, por lo que sus datos deben ser tenidos en cuenta.
Vía: Mashable