¿Os acordáis de cuándo os pregunté si os cambiaríais el nombre para evitar la indiscrección de Google? La pregunta surgía a raíz de unas declaraciones que el CEO de la empresa, Eric Schmidt, había hecho en las que según él algún día podríamos cambiarnos el nombre en un par de minutos con el objetivo de evitar que los demás supiesen detalles embarazosos de nuestro pasado. Parece que la gota que colmó el vaso fue aquello de 'Si hay algo que no quieres que nadie más sepa, quizás no deberías estar haciéndolo en primer lugar' y las respuestas no se han hecho esperar.
Esta vez ha sido un vídeo que se emite en torno a dos veces a la hora en pleno Times Square y en el que aparece un Eric Schmidt caricaturizado repartiendo helados a los niños a cambio de información con la frase 'no hay tal cosa como los helados gratuitas', dando a entender que lo que nosotros percibimos como productos gratuitos: el propio buscador, Gmail, Google Reader en realidad tienen como finalidad acumular información sobre los usuarios. Sobre el tema de la privacidad y Google ya hay mucho escrito y yo no añadiré nada más, pero aún así, lo menos que puedo decir es lo ridículo que me parece todo esto.
No defiendo a capa y a espada a Google, ya hemos visto que su lema 'Don't Be Evil' ha sufrido más de un desliz con todo el tema de Verizon o con la imputación en España por el caso Street View, pero de ahí a elaborar esta especie de propaganda sensacionalista donde el señor Schmidt aparece representado casi como un poderoso Señor del Mal me parece a mí que hay un buen trecho.
Como indican en Bitelia, cualquiera puede darse de baja de la publicidad personalizada de AdSense y del seguimiento de Analytics. Más allá de eso, Google de momento no ha dado ningún motivo para pensar que explota nuestra privacidad, mientras que otras compañías como Facebook, aunque tampoco han llegado a tal extremo, sí se han movido en terrenos mucho más escabrosos. Después de todo, si no te gusta, siempre te queda la opción de no usarlo ¿No?
Via: Bitelia