El iPad es mágico decía Apple. Desde luego por la cantidad de noticias curiosas o imprevisibles que está dejando tras de sí bien pudiésemos darles la razón. Ahora resulta que uno de los asadores más renombrados de Atlanta, Boone's, ha decidido combinar lujo y tecnología adquiriendo 30 iPads que ofrecer a sus clientes.
En cada tablet se encuentra digitalizada la extensa carta de vinos del restaurante (unas 1.350 botellas) posibilitando que los comensales puedan conocer de primera mano todos los detalles de cada una de las propuestas. Así, pueden buscarse vinos por nombre, región, variedad o precio. Una vez localizado el de interés, podemos consultar su crítica por parte del experto de turno así como su puntuación, crucial para valorar la relación calidad-precio.
Desde que se pusiese en marcha la iniciativa (que ha evitado a muchos el mal trago que supone pedir un vino sin tener conocimiento alguno en la materia) los propietarios del restaurante han constatado un aumento de en torno al 11 por ciento en el consumo de vino por cada almuerzo. Ésto comparándolo con las tres semanas anteriores y sin que exista otra explicación plausible al respecto.
Pero el de Atlanta no es el único. Muchos otros restaurantes ubicados en Sydney, Londres o Central Park ya han implementado la medida con resultados muy similares.
Dejemos que hablen los estupefactos clientes:
Sentí como si me hubiesen dado las respuestas al test. Encontré una botella de vino que jamás habría escogido y fue maravillosa.
Es fantástico el poder conocer no sólo el precio sino también el sabor y aroma en los comentarios de los expertos que acompañan a cada botella.
Y mientras los clientes se alegran de poder tomar sus propias decisiones vinícolas gracias al iPad, el sumiller de Boone's se queja de que comensales a los que lleva sirviendo más de una década, de repente, parezan confiar más en una máquina que en su propia palabra.
Vía y Foto: NewYorkTimes