El día de ayer Twitter explicó en su blog oficial el motivo de las constantes caídas en el servicio vividas los últimos días y mi enojo no ha hecho más que aumentar con las explicaciones. Ocurre que aparentemente todos los problemas son causados por tres errores críticos del equipo de ingenieros: no sólo ubicaron dos componentes de banda ancha de rápido crecimiento en el mismo segmento de una red interna si no que la red no era monitoreada apropiadamente y estaba mal configurada. Y los problemas continuarán por las próximas semanas, nos dicen, pero intentarán que no coincidan con ningún partido de la Copa del Mundo.

Estoy hablando de Twitter, no de una startup de menos de 50 empleados, es decir que estoy hablando de un servicio de microblogging que cuenta con aproximadamente 200 millones de usuarios. Claro, también está la Copa del Mundo, pero no veo ningún otro sitio caerse por culpa del Mundial de Sudáfrica, a no ser que sea también culpa de las vuvuzelas. Y aunque de hecho esté creciendo considerablemente el número de usuarios gracias al torneo, desde hace meses y meses vienen hablando los principales desarrolladores de la necesidad de escalar y cómo hacerlo. Pasaron a utilizar NoSQL con Cassandra, también Scala, explicaron paso por paso algunas de las decisiones pero el servicio sigue siendo pésimo. Imagínense si fuese Facebook quien tiene estos problemas. Estaríamos todos indignados por el mal servicio de la red social y no dejaríamos de criticar a Mark Zuckerberg, pero no con Twitter, que tiene una clientela tan fiel.

No pretendo recomendar ninguna alternativa (de las que hay miles, desde Identi.ca a Plurk sino recordar un pedido que se viene haciendo desde el año pasado, en parte a raíz de las constantes caídas del servicio y es que Twitter se convierta en un servicio distribuido y abierto, con la empresa como principal responsable. Cada vez que se cae Twitter parece que es el fin del mundo en la blogósfera y si bien esta reacción es una exageración, la red es importante en la vida actual: es utilizada por casi 200 millones de personas para comunicarse y cada vez es más utilizada aún hasta para alertar de catástrofes. Imagínense si el correo electrónico fuese de una sola compañía, responsable de todos los correos del mundo e imagínense también que cada dos por tres se cayera el servicio y no hubiese correo electrónico. Ya sé que no es exactamente lo mismo, pero a medida que pasa el tiempo, más gente usa Twitter y sigue funcionando igual de mal, le veo más sentido al reclamo.