Si bien hoy es la era del microblogging, antes fue la de los programas de mensajería instantánea y antes aún fueron tiempos de irc. Remontándonos todavía más atrás están Usenet y las BBS, pero a lo que voy con tanta nostalgia es que la comunicación en internet tiene sus ciclos y cada ciclo una herramienta o aplicación característica. De la era de los IM el MSN es el gran vencedor, pero nadie que haya vivido sus orígenes podrá negar guardar en lo más profundo del corazón al ICQ, programa que simplemente pareció dejar de existir tras la masificación avasallante del MSN. Pero ICQ sigue vivo, con muy buena salud y fue recientemente vendido por AOL a la compañía rusa Digital Sky Technologies.
ICQ fue vendido por aproximadamente 187.5 millones de dólares, cuando había sido adquirido por AOL en 1998 por 400 millones, tengan en cuenta la inflación y es bastante obvio que a fin de cuentas AOL perdió bastante dinero. Pero el problema es que la venta estaría siendo bloqueada por las autoridades de Estados Unidos, debido a un hecho bastante curioso. La empresa SDT, que es dueña de parte de Facebook y del principal proveedor de correo electrónico en Rusia, quiso adquirir ICQ por la enorme popularidad que la aplicación mantiene todavía en dicho país. El asunto es que además de ser muy popular en Europa del Este, parece ser la herramienta elegida por los criminales en esa región del mundo. Según dicen los investigadores, "cada criminal conocido por el hombre tiene ICQ". Y actualmente, Estados Unidos tiene acceso a los servidores de ICQ (ubicados en Israel), mas esa posibilidad desaparecería de concretarse la transacción.
Toda esta historia me resulta de película. ICQ, aquella aplicación que usábamos hace 10 años para conocer nueva gente, utilizada por criminales de Europa del Este. Muy extraño. ¿Y el gobierno de Obama intentando evitar una venta de la aplicación para no dejar de tener acceso a sus servidores? Sólo falta que en el medio aparezca la KGB, pero la historia ha sido publicada en diarios prestigiosos como The Register y el Financial Times y no parece haber razones para dudar sobre la veracidad de los hechos. Quizás, vaya uno a saber, dentro de unos años veamos un estreno al más puro estilo Bourne, con ICQ como principal estrella.