El catálogo de terminales Android en Samsung es pequeño, pero poderoso, uno de sus últimos lanzamientos es el Samsung Galaxy S (modelo i9000), un terminal con una gran pantalla AMOLED de 4 pulgadas y Android 2.1, pero como pasa cuando hay una actualización de Android, las marcas no corren precisamente para actualizarlo.
Samsung sufrirá el destino de todas las marcas que interfieren en el diseño de Android, un retraso de varios meses tras el anuncio de la actualización oficial. Le esta pasando a HTC, Motorola... cualquiera que introduzca cambios en la interfaz de Android sabe que se arriesga a que el calendario de actualizaciones llegue tarde a sus terminales, algo por lo que los usuarios de Android sufren bastante. Samsung tiene pensado actualizar sus terminales a Froyo, evidentemente, imagina que dicen que no lo van a actualizar, matan las ventas de este móvil al instante, pero como siempre no hay una fecha fija ni aproximada de cuando puede llegar esta actualización, porque no se puede estimar cuando será,
Llámame ansioso, pero cuando un sistema operativo como es Android se actualiza de forma oficial, yo quiero la actualización ya mismo, como yo miles y miles de usuarios. No son sólo las novedades que puede traer si no el echo de estar siempre actualizado a la última versión, algo que es casi patológico con incluso las aplicaciones.
Se supone que Galaxy S llegará este mismo mes de junio, el cual me deja con un mal sabor de boca, es decir, ¿cómo se puede lanzar un terminal con un sistema operativo no actualziado? Un día más un ejemplo de la fragmentación de Android.