Esteban ArceEl caso de Esteban Arce y su desarrollo durante estos días me parece sumamente interesante porque evidencia un cambio de paradigma en el entendimiento de los consumidores hacia los medios tradicionales y los periodistas/personalidades que aparecen en la TV, en la radio, periódico o revistas.

Como explicamos días atrás, Arce hizo declaraciones homofóbicas durante su programa de TV Matutino Express en Televisa las cuales están plagadas de desconocimiento y reforzadas con una soberbia que caracteriza a algunos "comunicadores" de la TV mexicana (o latinoamericana en general), que pareciera que no permiten las opiniones ajenas a las suyas y que, inclusive, pareciera difícil que de la palabra a otros cuando no están de acuerdo con su línea de pensamiento/creencias.

Pero dejando a un lado sobre lo terrible que fue su comportamiento al aire, no solo me llamó mucho la reacción de un gran número de personas en Twitter, sino el alcance que ha tenido dichas opiniones al punto de saltar, nuevamente, a medios tradicionales e inclusive a una especie de diálogo nacional.

Menciono todo esto porque durante los diez años que viví en México noté que el oligopolio creado por los pocos medios tradicionales que hay en el país y la importancia social que estos tienen crearon una especie de impunidad por medio de la cual se permiten comunicar lo que les da la gana, porque la poca competencia que existe cae en las mismas prácticas y los gobiernos tampoco hacen mucho pues necesitan del poder que tienen.

La situación, desde el punto de vista social, de los medios tradicionales dictaba que los consumidores son un ente pasivo que recibe el contenido pero que, de ninguna forma, son capaces de dar retroalimentación a lo que ven, leen o escuchan. Su única forma era por medio de los ratings, es decir: ver o dejar de ver las cosas.

Pero a Esteban Arce tenemos que "agradecerle" desatar el inicio del fin de esa impunidad mediática que se vive en México: la audiencia tomó herramientas como Twitter y respondió, tenemos que entender que eso no había sucedido antes. Sí, concuerdo con Pepe Flores** que por el momento es un mecanismo de vigilancia crítica, pero no de cambio pero los paradigmas no cambian de la noche a la mañana, tampoco es cuestión de unos pocos años, es un largo camino de adaptación de una sociedad inmensa al punto de entender que contrario a todo lo que le enseñaron (o percibieron) por años: sí pueden ser escuchados. Suena idealístico pero es real, es un cambio que los mexicanos, de hecho todo latinoamérica, está viviendo.

Hace unos días vi su "disculpa" que aparte de parecerme insuficiente y llena de soberbia, me llamó la atención una frase:

para que no se lo digan a través de un Twitter o de una cosa que no tiene la mayor seriedad

Es patético que Arce, mientras se disculpa frente a una cámara por sus palabras crea que una herramienta carece de seriedad. ¿Por qué? las herramientas, la tecnología y los medios en realidad son "agentes" o "elementos" neutrales. Me sorprende una persona que ha estado tanto tiempo en la TV haya confundido el medio con el mensaje.

Aún así, estoy seguro que de ahora en adelante tendrá mucho más cuidado con las cosas que dice, entenderá que a diferencia de "antes" sus palabras tendrán "ahora" una consecuencia real sobre su persona, dejando de estar en la burbuja televisa.