Durante la Segunda Guerra Mundial los aviones destinados a espiar al enemigo jugaron un papel fundamental, la victoria de los aliados sobre el régimen Nazi se produjo gracias, en parte, a intrépidos pilotos que se jugaron el gaznate en multitud de ocasiones para obtener imágenes del enemigo.
Realizaban incursiones áreas en territorio hostil, camuflados como buenamente podían para evitar la artillería antiaerea, con el objetivo de fotografiar las infraestructuras de los nazis, información que posteriormente era interpretada y servía para organizar acciones bélicas muy eficaces.
Pues bien, ahora la National Collection of Aerial Photography, con sede en Inglaterra, ha añadido a su colección en línea 4.000 de estas imágenes aéreas espía (nunca antes vistas por civiles) captadas por pilotos de la RAF durante la Segunda Guerra Mundial. Entre ellas podemos ver desde instantáneas tomadas a instalaciones secretas nazis hasta otras donde vemos el resultado de bombardeos aliados o campos de concentración.
Es verdaderamente impresionante ver hasta que punto se arriesgaban estos pilotos para obtener las imágenes, algunas de ellas están realizas a una altura ridícula. Estas fotografías fueron en muchas ocasiones bastante más eficientes que las bombas o las balas y muchos pilotos murieron intentado hacerlas.
Vía: The Independent