En 1965 Frank Herbert escribía y publicada la mítica obra de ciencia ficción Dune donde toda la acción sucede en el planeta Arrakis, lugar que sufre una desertificación prácticamente completa por lo que sus habitantes viven en ciudades bajo tierra. El agua, como era de esperar, es una de las riquezas más importantes de esa sociedad ficticia creada por Herbert.
Desgraciadamente nuestro planeta se va pareciendo cada vez un poco más a Arrakis y el concepto de un mundo pobre en agua planteado por este genial mago de la ciencia ficción se está convirtiendo en una realidad palpable. Tiendo en cuenta estos problemas Matsys Designs presentan la ciudad conceptual Sietch Nevada en la exposición “Out of Water | innovative technologies in arid climates” organizada por la Universidad de Toronto dedicada a buscar futuros entornos urbanos, innovadores y sostenibles, ideados para zonas desérticas.
Sietch Nevada sería pues una hipotética ciudad subterránea formada por un sistema de túneles conectados entre sí mediante canales de agua en torno a los cuales se construirían complejos residenciales y comerciales. Los mentados túneles harían las veces de carreteras además de suministrar agua a toda la ciudad, almacenada en acuíferos situados por debajo de la urbe. El agua se “cosecharía” en la superficie mediante una extensa red de estanques donde también se plantearían vegetales.
Lo lamentable de todo esto es que en pleno siglo XXI, con la sociedad en un punto muy alto de desarrollo tecnológico y científicos, sigamos desecando nuestro planeta a ritmo imparable (bueno, parece que algo empezamos a reaccionar) y sea necesario empezar a pensar en soluciones urbanistas ideadas para entornos desérticos. Me encanta el concepto pero ojalá la raza humana nunca llegue a tener que vivir así, significaría el fracaso absoluto de una especie se supone es más inteligente que el resto de las que pueblan el globo, cosa que servidor en muchas ocasiones duda.
Vía: io9