Historias de teléfonos perdidos y encontrados conocemos muchas, pero ésta sin dudas debe ser una de las más asombrantes. Un teléfono perdido en el mar por cuatro días llegó a las costas de Taiwan en perfectas condiciones, después de haber flotado a la deriva 37 km, y fue encontrado por un guardaparques que rastreó al dueño y se lo devolvió.
La increíble historia tiene como protagonista a Yu Hsin-leh, quien perdió su móvil mientras hacía snorkeling cerca de las costas de Taiwan (ahora bien, qué demonios hacía con el móvil encima mientras buceaba, es un misterio). Cuatro días después, el teléfono apareció en la playa de Longdong Bay Park y fue encontrado por Lin Huan-chuan, el guardaparques del lugar.
El equipo se salvó gracias a una funda resistente al agua, por lo que Lin pudo recargarlo, buscar un número familiar en la agenda telefónica, y rastrear al dueño para devolvérselo. No me puedo imaginar la sorpresa de éste, quien seguro lo había dado bien por perdido.
Es una lástima que en la nota no se aclare qué funda se usó, ya que pasar semejante prueba es una excelente demostración de que cuando decían "a prueba de agua", no estaban exagerando.
