La semana pasada Amazon metía las patas en el barro hasta el fondo cuando, sin anestesia ni nada, retiró a sus clientes el acceso al libro de George Orwell 1984 (por el que pagaron religiosamente). Fue un problema de Copyright, Amazon no tenía derechos de distribución sobre la obra.
Al poco Amazon pidió disculpas comentando que retirar el libro fue una medida absurda (que todos compartimos), pero el caso, como era de esperar, ha continuado.
Ahora un joven de 17 años oriundo de Michigan demanda a Amazon por la retirada de 1984 (libro que él como otros muchos compró), bueno, en realidad por lo que el chaval les demanda es porque le fastidiaron un trabajo que estaba haciendo sobre el libro usando las notas que el Kindle permite incrustar en los mismos.
Una pena ver acontecimientos como estos entorno al Kindle, uno de los mejores inventos de los últimos años al que las estúpidas y restrictivas leyes Copyright (vale, junto a la incompetencia de Amazon) no hacen otra cosa que ponerle trabas.
Vía: Gizmología