Un año después, Activision y Bungie siguen con su ambicioso plan para crear una de las franquicias más relevantes y longevas de la historia del videojuego. Después de un controvertido lanzamiento en 2014, este septiembre toca recibir la primera gran expansión de Destiny, bautizada como El Rey de los Poseídos. Si quieres saber qué va a cambiar y qué va a llegar a Destiny durante estas semanas, sigue leyendo.
¿Qué cambios llegan para todo el mundo con Destiny 2.0?
Esta gran puesta al día llegó hace unos días en un pesado parche que va desde los 10GB en PS3 y Xbox 360 hasta los 18 en PS4 y Xbox One. Cabe recalcar que lejos de añadir contenido, más allá de las nueva voz de nuestro Espectro, esta actualización se centra en cambiar infinidad de aspectos del Destiny original. Eso sí, todo aquel jugador del Destiny original que no haya adquirido los dos DLC lanzados hasta el momento, verá cómo los mapas Comentemos lo más relevante.
Empezando por lo más básico, en Destiny 2.0 se ha cambiado por completo la forma en la que se sube de nivel. Ahora podremos alcanzar el nivel 34 (nivel máximo hasta que llegue al 40 con El Rey de los Poseidos) consiguiendo experiencia matando monstruos y jugando cualquier tipo de misión o asalto, igual que hiciéramos hasta el nivel 20 en el juego original. El uso de la luz va dirigido ahora a ilustrar la potencia de nuestro equipamiento, aumentando conforme consigamos mejores armas y/o armaduras, y funcionando como guía de nuestro poder y el de nuestros enemigos.
Esta actualización también ha tenido como uno de los grandes objetivos hacerle la vida más fácil al jugador; se dobla el espacio de almacenamiento en la torre alcanzando los 72 espacios, se ha añadido espacio adicional para items secundarios como shaders o skins de naves y colibrís (todo nuestro equipo podrá ser filtrado por rareza, nivel o el DLC al que corresponda), podemos tener hasta 32 misiones activas y 16 contratos, pudiéndose completar éstos sin tener que viajar a la Torre.
Nueva forma de subir de nivel y cambios en las armas, la economía y la interfaz
Las armas, por supuesto, también han recibido una buena ración de cambios. Quizá lo más evidente sea el trabajo de equilibrio, habiendo ajustado el daño de prácticamente todas las armas existentes (a la baja en su inmensa mayoría). Los perks de cada arma también han sido rediseñados para influenciar todavía más nuestra forma de jugar, notando más las diferencias entre unas armas y otras.
Los retoques también han llegado a la economía, añadiendo las Enseñas legendarias para sustituir las divisas de PvE y PvP. Se utilizarán para comprar armas y equipo de cualquier facción y, en relación a estas, nuestro nivel de facción será compartido entre todos nuestros guardianes.
Por último, aunque no menos importante, encontramos un pequeño lavado de cara a ciertos aspectos de la interfaz de usuario y en cómo se muestra Destiny: podremos elegir si ir con o sin casco en las zonas sociales, se añade la opción de omitir escenas de vídeo y los atributos de inteligencia, fuerza y disciplina están representados de forma más clara, al igual que los tiempos de refresco (cooldown) de las distintas habilidades.
¿Qué añade El Rey de los Poseidos?
No será hasta el próximo 15 de septiembre, con la llegada de la nueva expansión, cuando veamos nuevo contenido en Destiny. Y, al contrario que en las expansiones previas, parece que son muchos los añadidos en los que Bungie ha trabajado a lo largo del último año.
Lo más lógico y evidente en esta gran expansión será el contenido añadido. Hablamos de un nuevo arco argumental que, prometen desde Bungie, doblará la duración de lo visto en las expansiones lanzadas hasta el momento: nuestra búsqueda de Oryx, el Rey de los Poseídos, podrá llevarnos alrededor de seis horas.
Y si una crítica se esgrimió contra Destiny en su lanzamiento fue la de contar de forma catastrófica una pésima historia, desaprovechando el universo creado. No sabemos si la historia será más profunda o de mayor interés pero desde Bungie se han esforzado en dejar claro que le han dado un par de vueltas a la narrativa de su título y, a partir de ahora, se nos contará más y mejor. Incluso se añadirán ciertas cadenas de misiones secundarias cuyo objetivo final será el de informarnos sobre sucesos y hechos del mundo que habitamos.
Historia mejor contada, subclases, asaltos, nueva incursión y muchas armas
Además, claro, llegarán nuevos Asaltos en los que toparnos con nuevos jefes finales, mecánicas jugables nuevas mediante. Y sí, como muchos ansiaban, habrá una nueva raid (o incursión) diseñada cual laberinto y que, aseguran, será la más grande y compleja de las creadas hasta el día de hoy. En cuanto al multijugador, nuevos mapas y modos harán acto de presencia en el Crisol.
Nuestra forma de jugar también cambiará ya que otro de los principales añadidos serán las nuevas subclases de los personajes del juego: Quiebrasoles para el Titán, Invocatormentas para el Hechicero y Acechanieblas para el Cazador.
Si hablamos de equipamiento, se añaden objetos especiales como una espada que utilizar como arma principal o la inclusión de perks en los objetos de clase como capas o cintas. Lo mismo ocurrirá con las distintas carcasas para nuestro Espectro, dándonos pequeñas ventajas como ganar más experiencia por muerte.
Por último, acceder al contenido de El Rey de los Poseídos requerirá un nivel mínimo de 25; con un objeto llamado Chispa de luz podremos aumentar el poder de nuestro personaje automáticamente hasta dicho mínimo para disfrutar del nuevo contenido sin tener que invertir horas y horas en subir de nivel. Cabe recordar, por último, que El Rey de los Poseídos llevará el nivel máximo hasta el 40.
¿Será suficiente?
Con un núcleo jugable pulido y divertido, Destiny hizo aguas en lo que a contenido y narrativa respecta, dando la impresión de estar ante un juego vacio y desaprovechado a todos los niveles, algo que sus dos primeras (y escuetas) expansiones no terminaron de solucionar.
Aunque un año después, parece que desde Bungie han sido conscientes de todo lo que Destiny hacía mal y han buscado ponerle remedio, vía correcciones en la gran actualización de Destiny 2.0 o añadidos con la cercana expansión El Rey de los Poseídos.
Es pronto pues para juzgar pero esperemos que los cambios y añadidos sean suficientes para revitalizar a la comunidad fiel que lleva meses con Destiny y atraer a todo aquel reticente a dar sus primeros pasos en el universo creado por Bungie.
El Rey de los Poseídos llegará el próximo 15 de septiembre a un (¿elevado?) precio de 40€. Mucho más jugosa es la oferta para los que se inicien, pudiendo encontrarse la Edición Legendaria, que incluye el título original, las dos expansiones lanzadas hasta ahora y El Rey de los Poseídos, a un precio de 60€. ¿Pensáis volver a Destiny? ¡Contadnos en los comentarios!