Tras la presentación oficial del nuevo Huawei P8 así como del Huawei P8 Max, el cual éste último no estaba disponible en el stand para poder echarle un vistazo más a fondo, hemos tenido la oportunidad de disfrutar de primera mano cómo es el nuevo Huawei P8, un terminal con el que la compañía china ha apostado fuerte para este 2015. ¿Será el Huawei P8 la bala plateada con la que Huawei da un buen golpe en la mesa para esta temporada? Vamos a verlo.
Diseño
El Huawei P8 llega en cuatro colores: Mystic Champagne, Prestige Gold, Titanium Gray y Carbon Black. El modelo que Huawei nos ha cedido para la prueba es el Mystic Champagne. Por delante es completamente blanco, y por detrás dorado. Se puede decir que es muy parecido a un iPhone 5S, aunque con un toque más amarillento. En el rato que hemos podido probarlo, nos ha resultado bonito aunque poco original, tanto el diseño como la gama de colores disponible. Me parece que los colores oscuros son mucho más elegantes.
De su cuerpo hay que destacar que pese a su extrema finura, nos ha parecido realmente cómodo. No es el más cómodo en la mano, pero esperaba que el Huawei P8 se clavara mucho en la palma, y finalmente no ha sido así. Además, me parece una grandísima elección de diseño la decisión que han tomado en el apartado de los materiales.
Aunque para parte del público el cristal en la parte trasera es premium, el que encontrábamos en el P7 se arañaba fácilmente. En el Mate7 dieron un paso adelante y en el Huawei P8 continúa el aluminio. Sin duda, uno de los terminales mejor fabricados que podemos encontrar. La parte delantera no sorprende demasiado, pero sí que valoramos el ratio tan amplio de pantalla sobre el frontal que tiene, mayor por ejemplo que los obtenidos por LG.
Terminando con el diseño, decir que la nueva localización del altavoz le sienta muy bien, y ya no se tapará cuando lo apoyemos sobre una mesa. He podido probar brevemente el sonido, y si bien parece mejor que el del P7 o del P6, tampoco es excelente (nivel BoomSound), aunque diría que para su grosor es bueno.
Me hubiera gustado ver el jack en la parte inferior, pero tampoco es grave. Por último, decir que los botones, aunque algo blandos, son muy accesibles.
En cuanto a la pantalla, decir que de momento no podemos ponerle pegas. Aplaudimos la decisión de no incluir una pantalla 2K, ya que hay que decir que la definición con 1080p es óptima. Como han dicho en la presentación, el panel tiene mucho contraste y es luminoso. Me gusta, y sigue la tónica de anteriores modelos.
Software
Como vemos, estamos ante EMUI 3.1, la nueva versión de la capa de personalización de Huawei que se estrena en el Huawei P8. Se basa en Lollipop 5.0 y como de costumbre, integra un launcher de tipo MIUI o iOS, es decir, sin cajón de aplicaciones. Como sus anteriores iteraciones, es bastante personalizaste a nivel de temas, y de nuevo incluye aplicaciones propias de control de energía. El rendimiento, frente a otros modelos que no iban del todo finos, parece ser muy bueno a priori, aunque este es un aspecto que desorralleremos más en su respectivo análisis.
La estética redondeada de los botones sigue sin ser un efecto muy conseguido, pues en lugar de cambiar los iconos por otros propios, Huawei mantiene los originales (en la foto, de apps de Google) y el incluirlos dentro del cuadro con bordes de colores alrededor, da la sensación de producto inacabado, sin pulir.
Cámara
La cámara es, sin duda, el aspecto donde Huawei afirma haber puesto todos sus esfuerzos. Estamos ante un sensor de 13 megapíxeles, que esta vez sí, integra estabilizador óptico (OIS) por primera vez en un terminal de la compañía. La del P7 y la del Mate 7 eran buenas cámaras, pero con problemas de procesado. Según Huawei esto se ha mejorado mucho con un ISP externo, que procesa al nivel de una cámara réflex.
En nuestro rato con la cámara, hay que decir que la interfaz varía poco, pero eso sí, se abre bastante rápido y es muy sencillo. Además de adiciones de ajustes clásicas, encontramos en el P8 un modo por el cual podemos separar la exposición del enfoque, muy útil para controlar las luces.
Ya hablaremos con mayor profundidad, pero ya podemos decir que la cámara no soporta la nueva Camera2 API de Lollipop, que permite que las aplicaciones de terceros puedan disparar en RAW, con ajustes manuales, controlando ISO, velocidad de obturación.
En este artículo de Anandtech encontramos la respuesta: de momento es difícil hacer funcionar la API con procesadores externos por un asunto de ancho de banda. El problema no es sólo ese, sino que tampoco los incluye la cámara nativa, y es algo que en 2015 comienza a ser necesario. Se puede disfrutar en los Lumia, en el Galaxy S6 con el Modo Pro y según hemos visto, en el LG G4.
Nuestra sensación
Tras el primer rato con el P8, las sensaciones son bastante buenas. En el análisis del Huawei Ascend P7 mi compañero mencionaba que estábamos ante un teléfono de gama media, pese a sus aspiraciones de gama alta. Aquí no tengo claro que el producto al completo esté ya en el nivel de la alta, pero sí que, en ciertos aspectos como en el de los materiales, está en la más alta, sin nada que envidiar en ellos a teléfonos que valen 200€ más. Sin duda, es un gran cambio para Huawei en la antigua gama Ascend, como lo fue el Mate7 en la suya. Para un análisis más detallado, en unos días os traeremos nuestro análisis.