Para mis amigos soy lo que denominan un consumidor nato de series. Adoro verlas y en mi apretado calendario diario es más fácil encontrar un hueco para un capítulo de veinte minutos que para una película de noventa minutos. Hay muchísimas personas como yo que llevamos siete, ocho o diez series a la vez y prácticamente sólo vemos eso por televisión. Sin embargo, con el tiempo descubres que es cada vez más y más difícil encontrar buenas series que no hayas visto. Por ello, y anticipando este problema, os queremos traer una lista con series de comedia geniales, y que no son tan típicas ni tan conocidas como How I Met Your Mother, Friends, Seinfeld o Frasier, pero cuentan con la misma (o incluso más) calidad.
Shameless (US)
La perfección de Shameless se basa en que nadie en la serie intenta ser otra persona: todos aceptan lo que son.
En Shameless encontrarás peleas entre familiares, egoísmo puro y duro, pensamientos absurdos y poco racionales, muchas palabrotas y desnudos... En resumen, todo lo que una familia no aspira a ser. Cuentan con un guión extraordinario, y aunque bajo mi opinión la quinta temporada ha sido un poco inferior respecto a las cuatro primeras, sigue por encima de muchísimas series actuales con un reparto de actores que consiguen meterte dentro de la familia Gallagher y lo que sienten cada uno de sus miembros. Recomendable al 100%.
Parks And Recreation
Todos los personajes son buenos, pero Ron Swanson será recordado mucho tiempo después de que acabe la serie.
Tenemos también a Andy Dwyer, interpretado por un entonces desconocido Chris Pratt, April como arquetipo del cinismo y desinterés, o Tom Haverford como el "dandi" de la sección de Parques de la ciudad de Pawnee, Indiana (donde se desarrolla la serie), además de muchísimos personajes esporádicos o secundarios que odiarás o con los que te encariñarás. De hecho, si tuviera que recomendar una serie ahora mismo para ver en pareja sería esta, porque tiene la proporción perfecta entre humor absurdo y momentos tiernos que consigue enganchar desde los primeros capítulos.
It's Always Sunny in Philadelphia
It's Always Sunny in Philadelphia cuenta una historia realista y dura a la que le saca el toque humorístico: eso es lo que la hace tan perfecta.
La serie es en general pesimista con la vida: situaciones en las que siempre pierden algo o a alguien, títulos para los capítulos súper crudos y descriptivos, enemistades frecuentes de todos contra todos, todo ello con una banda sonora que parece sacada de una película de Benny Hill y que está solamente para retratar lo absurdo de la situación que podemos ver a lo largo de sus diez temporadas. Un apunte extra por si no te animas para ver esta serie: a partir de la segunda temporada se une al elenco el magistral Danny DeVito como padre de dos de los protagonistas, y es uno de los mejores papeles secundarios en una serie de la historia reciente.
Arrested Development
Arrested Development es el equivalente de El Padrino: es una de esas series que tienes que ver antes de morir.
Pero más allá de su gran elenco o el hecho de que no fuera querida por muchos, Arrested Development es amada por la absurdez de sus situaciones cotidianas, sus situaciones mítica (el baile del gallina interpretado por los diferentes miembros del elenco es algo indescriptible) y por su genial guión plagado con diferentes líneas temporales en un mismo capítulo que cobran sentido únicamente al final del mismo.Si te animas a verla, mi consejo es que no pongas fe en la última temporada y te centres en las tres primeras. Por lo demás, es una de esas series que recomiendas a todo el que esté dispuesto a escucharte.
Archer
Si eres de los que te ofendes con cualquier cosa, no la veas: no hay un tema que no sea ridiculizado en Archer.
Suscríbete a la newsletter diaria de Hipertextual. Recibe todos los días en tu correo lo más importante y lo más relevante de la tecnología, la ciencia y la cultura digital.
El resto de personajes complementan a la perfección esta maravilla de serie. Lana Kane como la definición opuesta de Archer: una espía competente, luchadora por los derechos y con conciencia, Cyril Figgis como el contable de la organización con sus propios problemas, un científico llamado Krieger con unos orígenes misteriosos que se desvelan conforme avanza la serie, y Pam y Cheryl como guinda al pastel, dos personajes que al principio de la serie pasan desapercibidos, y que se han acabado convirtiendo en partes fundamentales de una de las series de dibujos con el humor más bestia y absurdo que podemos encontrar.