El pasado 18 de marzo tuvo lugar por fin la esperada llegada a la Tierra de Suni williams y Butch Wilmore, los tripulantes de la Estación Espacial Internacional (EEI) que llevaba allí desde junio, a pesar de que su misión debería haber durado 8 días. La historia de los dos astronautas varados ha captado la atención de medios de comunicación de todo el mundo. Pero también de los delfines. Bueno, ellos no saben nada del incidente que les ha mantenido nueve meses lejos de casa, pero son curiosos por naturaleza, por lo que no dudaron en acercarse a husmear en las inmediaciones de la cápsula antes de que esta fuese recogida por los barcos de rescate de SpaceX.
La cápsula Crew Dragon cayó en el océano, frente a la costa de Tallahassee, en el golfo de México. Es una zona frecuentada por delfines, por lo que no fue raro ver a estos animales rondándola, incluso antes de que los rescatadores llegasen hasta ella.
Desde luego, ha sido un broche simpático para terminar la historia de los dos astronautas varados. Después de 9 meses fuera de casa, incluso los delfines han querido ir a saludarlos.
Punto final a la historia de los astronautas varados
Williams y Wilmores llegaron a la EEI a principios de junio en el vuelo de prueba de la Boeing Starliner. Esta experimentó varias fugas de helio, por las que los científicos del proyecto decidieron que sería demasiado peligroso que el viaje de vuelta también fuese tripulado. Por eso, la nave volvió de vacío y ellos se unieron al resto de astronautas de la EEI. También a Nick Hagues y Alexander Grobunov, quienes llegaron a las instalaciones en septiembre con dos asientos vacíos para incluirles a ellos en el viaje de vuelta. Un viaje que justamente acaba de tener lugar.
Tras la llegada el pasado 16 de marzo de una misión de reemplazo compuesta por dos astronautas de la NASA, uno de la JAXA japonesa y un cosmonauta de Roscosmos, los astronautas varados y sus dos compañeros estaban listos para volver.
El viaje de vuelta transcurrió sin problemas, igual que el aterrizaje en el golfo de México. Sin duda, la presencia de los delfines no fue algo esperado, pero tampoco dificultó las maniobras de rescate. Solo se acercaron a husmear y pasar un buen rato.
¿Por qué se acercaron los delfines?
Para cuando se detectaron lso delfines acercándose a la cápsula en la que viajaban los astronautas varados, los barcos de SpaceX ya estaban en las inmediaciones. De hecho, la primera lancha se encontraba al lado de la cápsula.
Esto es importante, pues los delfines no son solo animales curiosos. También son muy juguetones. Es muy habitual verlos nadando cerca de las embarcaciones, pero los motivos no están del todo claros. Existe la hipótesis de que lo hacen por la cercanía de comida. Sin embargo, muchos expertos consideran que, en realidad, se debe a que el movimiento de los barcos levanta olas que ellos disfrutan surfeando.
En este caso posiblemente se unieron la llegada de ese objeto tan extraño que nunca habrían visto en sus aguas y la presencia de varios barcos cercanos, levantando muchas olas para surfear. Por todo esto, los primeros que acudieron a saludar a los astronautas varados fueron estos simpáticos cetáceos. Es una forma muy bonita de cerrar una historia que en varios momentos se han intentado enfangar a través de la política. Mejor delfines que muchas personas.