Por algún motivo que desconocemos, esta semana nos estamos enfrentando a una avalancha de filtraciones sobre los iPhone 17. Ahora, tras saber que Apple podría tomar una de las peores decisiones para la próxima serie, toca hablar de otro detalle que podría anunciarse como una de las grandes novedades. La información llega desde China, y cuenta que la californiana estaría probando una nueva característica de carga inalámbrica inversa para los iPhone.

Si esto te suena, no es casualidad, los móviles Android llevan desde 2018 integrando esta funcionalidad. ¿Qué hace exactamente? Cuando un terminal cuenta con carga inalámbrica inversa, permite que la bobina de cobre también pueda transferir energía en el sentido contrario. Es decir, que el iPhone 17 podría recargar otros dispositivos haciendo uso de su propia batería.

Algo así como una batería portátil, pero recargando mAh de forma inalámbrica. El uso no puede ser más sencillo en los móviles Android: basta con tener activada esta función y colocar un dispositivo en la parte trasera que se pueda recargar con el protocolo inalámbrico. Pueden ser unos auriculares, un reloj u otro smartphone, no importa.

iPhone 17

Apple podría incluir esta carga inversa en el iPhone 17, pero con truco

La información que llega desde China es clara: Apple estaría haciendo pruebas en estos momentos para que los iPhone 17 Pro y 17 Pro Max puedan recargar otros dispositivos de forma inalámbrica. Lo curioso es que la fuente de la noticia da a entender que la compañía podría limitar esta carga inversa solo a los dispositivos del mismo catálogo.

Es decir, que las versiones Pro de los iPhone 17 podrían compartir energía con los AirPods, el Apple Watch y otros iPhone, pero no con móviles Android o productos fuera del ecosistema. La aclaración es algo vaga por parte del filtrador, pero no parece algo descabellado viniendo de la mismísima Apple.

Por último, la información revela que esta carga inalámbrica inversa se está probando con una potencia de 7,5 W. Esta cifra aseguraría que los iPhone de turno no se sobrecalienten y no drenen su batería en cuestión de minutos, aunque la experiencia cuando se habla de rapidez podría ser más bien mediocre.

No tanto por culpa del iPhone 17, sino por la naturaleza de esta carga. En los protocolos inalámbricos, a diferencia de lo que ocurre con los cables, se pierde mucha energía por el camino, convirtiendo la transferencia de energía en un proceso sumamente ineficiente. Puede que el iPhone necesite la mitad de su carga para conseguir recargar solo unos pocos mAh de unos AirPods, por poner un ejemplo.

Mucha de la energía se transforma en calor, lo que hace que en una recarga inalámbrica de 7,5 W el dispositivo receptor realmente reciba solo un 50% de esta potencia. El resto se pierde en forma de calor, por lo que no suele ser una tecnología demasiado recomendable para utilizar en el día a día. Sobre todo, si pretendes que el iPhone siga con batería suficiente después de rellenar ligeramente el otro dispositivo.