La investidura de Donald Trump en Estados Unidos está removiendo el parque tecnológico a más no poder. Tras saber que compañías como Oracle o SoftBank se han aliado para crear el nuevo Project Stargate con una inversión de más de 500.000 millones de dólares, ahora toca hablar de OpenAI y Microsoft. El movimiento que anunció ayer el presidente de los Estados Unidos incluía al conglomerado de Sam Altman, una decisión que parecía chocar con su actual acuerdo millonario con la dueña de Windows.
Menos de 24 horas después de anunciar Stargate, Microsoft y OpenAI han realizado un comunicado para aclarar cómo continuará la relación que lleva forjada desde 2019. En esencia, todo sigue más o menos igual, pero hay un cambio clave del que la compañía de Sam Altman sale muy bien parada, y que, todo sea dicho, parecía imposible ver.
Gracias a Stargate, Microsoft ha cedido y le permitirá a OpenAI ampliar su capacidad de investigación y desarrollo computacional, dando el visto bueno a acuerdos con otras empresas. "Para respaldar aún más a OpenAI, Microsoft aprobó la capacidad de OpenAI para crear capacidad adicional, principalmente para la investigación y el entrenamiento de modelos."
En resumidas cuentas, Microsoft abre la puerta a que OpenAI pueda ir más allá a la hora de investigar otros grandes modelos de lenguaje, dejando a un lado la cada vez más evidente limitación de Azure para entrenar sus próximos lanzamientos. Con el nuevo acuerdo, la gran M pasa a tener preferencia a la hora de ofrecer capacidad en la nube (Azure) a la compañía de Sam Altman. Hasta ahora, era una relación de exclusividad.
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Microsoft cede ante OpenAI, pero no del todo
Ahora bien, Microsoft no ha dejado la puerta abierta y se ha ido a comprar el pan. La compañía ha negociado un acuerdo ROFR. Este, si bien elimina la exclusividad, permite a la gran M tener preferencia a la hora de inmiscuirse como socio en nuevos proyectos.
"Este nuevo acuerdo también incluye cambios en la exclusividad sobre nueva capacidad, pasando a un modelo en el que Microsoft tiene un derecho de preferencia (ROFR)"
Blog de Microsoft
En esencia, Microsoft puede decidir ser el primer colaborador de los acuerdos que firma OpenAI, y un buen ejemplo de ello es su presencia el nuevo proyecto Stargate financiado por el gobierno de los Estados Unidos. Se ha confirmado que la gran M será parte de esa alianza tecnológica para dar capacidad de procesamiento junto con Nvidia, ARM y Oracle.
Sin embargo, aunque el gran beneficiado aquí parece Sam Altman y su empresa, solo supone un pequeño cambio en la sinergia entre OpenAI y Microsoft. Ambas compañías han confirmado que gran parte de los acuerdos siguen en pie tal y como se firmaron en 2019, por lo que la financiación de la gran M sigue atando en corto los movimientos de la dueña de ChatGPT.
- Microsoft sigue teniendo derecho sobre la propiedad intelectual de OpenAI.
- La API de OpenAI sigue manteniendo su exclusividad con Azure y, por lo tanto, sigue ejecutándose en la nube de Microsoft.
- El reparto de ingresos sigue la misma línea pactada, donde se ha rumoreado que la gran M obtiene un 20% de los beneficios que obtiene OpenAI.