La boxeadora argelina Imane Khelif fue noticia este verano durante la celebración de los Juegos Olímpicos de París. Podría haber sido noticia simplemente por ganar el oro en su categoría. Era suficiente motivo. Pero también lo fue por una polémica en la que se le acusaba de ser un hombre y, por lo tanto, no poder competir en la categoría femenina. Todas estas alegaciones de sus detractores fueron desechadas por el Comité Olímpico Internacional (COI), que finalmente la dejó competir y ganar esa medalla. Hubo personas a las que no les gustó. Una de ellas fue el periodista francés Djaffar Ait Aoudia, quien recientemente acaba de dar a conocer un informe médico en el que, supuestamente, se señala que Khelif tiene cromosomas XY y testículos internos.

El motivo, según este periodista, es que padece una afección conocida como deficiencia de la 5 alfa reductasa. Esta condición médica solo se da en hombres biológicos, por lo que quedaría clara la mala categorización de Imane Khelif. Además, en el informe que menciona Aoudia se habla de algunas pruebas adicionales que demostraron que tenía caracteres suficientes para ser clasificada como hombre. Ahora bien, ¿hasta qué punto es eso cierto? ¿Debería devolver la medalla esta deportista olímpica?

Para que eso ocurriera, sería necesario mucho más que lo que ha presentado este periodista francés. Pero, de todos modos, veamos cuáles han sido los hechos.

El informe privado de Imane Khelif

Aoudia ha dado a conocer la noticia sobre Imane Khelif en un artículo publicado en el medio francés Le Correspondant. En dicha publicación transcribe algunos detalles del informe médico privado al que asegura haber tenido acceso. También comparte algunas fotos. En la más amplia se ven dos párrafos escritos a ordenador que podría haber escrito cualquiera. También se intuye un trozo de un sello, pero es imposible asegurar su veracidad.

No decimos que no sea real. Pero lo innegable es que, si ese informe no se publica ni se contrasta, no puede considerarse científicamente válido como para tomar medidas. La cuestión es que no deja de ser un informe médico privado, de modo que un periodista no debería haber podido acceder al mismo.

¿Niño o niña?

Suele decirse que al principio del desarrollo, todos los embriones humanos son hembras. Esta es una simplificación inexacta, pero puede servirnos para comprender cómo se desarrollan los dos sexos biológicos.

Al principio, todos los embriones de mamíferos tienen una estructura común, conocida como cresta urogenital. Esta evolucionará en una dirección u otra dependiendo de los cromosomas sexuales, que pueden ser XX, en el caso femenino, y XY en el masculino.

El cromosoma Y contiene un gen, llamado SRY, que codifica una proteína esencial para que se desarrollen los testículos. Cuando este gen se expresa, se activa otro gen, que provoca que se reúnan las células necesarias para la formación de las gónadas masculinas. Si eso no ocurre, el desarrollo avanza hacia los genitales femeninos. Por lo tanto, no es cierto que todos los embriones al principio sean hembras, pero sí es verdad que, sin la influencia del cromosoma Y, todos acabarían evolucionando hacia los genitales femeninos.

Cromosoma Y
Cromosoma Y

De todos modos, el gen SRY no es la única pieza necesaria para que se formen los testículos. Para que estos se desarrollen por completo, se necesita la acción de una hormona conocida como dihidrotestosterona. Esta se genera por la reducción de la testosterona, mediada por una enzima llamada 5 alfa reductasa. Esto ya va tomando forma, ¿verdad?

Si una persona es deficiente en esa enzima, apenas tendrá dihidrotestosterona, por lo que los testículos no se formarán correctamente. Normalmente, lo que ocurre es que se quedan pequeños y no llegan a descender fuera del cuerpo. En cuanto al pene, tampoco se desarrolla, sino que se mantiene pequeño, como el clítoris. Por este motivo, cuando un bebé con esta deficiencia nace, se suele identificar como niña.

¿Cuál es el sexo de Imane Khelif?

Públicamente, lo único que tenemos para determinar el sexo de Imane Khelif es un artículo periodístico en el que claramente se puede ver el poco aprecio hacia ella del periodista. No hay evidencia de que el informe, supuestamente escrito en 2023, exista. Pero supongamos que sí. ¿En qué convierte eso a la boxeadora?

Bien, al parecer, en el informe se señala que una resonancia magnética determinó que carecía de útero y tenía testículos internos, y un cariotipo concluyó que tiene cromosomas XY. Esto indicaría, como mínimo, un trastorno del desarrollo sexual. Algo que ya se mencionó durante los Juegos Olímpicos.

imane khelif
Djaffer Ait Aoudia

La deficiencia de 5 alfa reductasa se clasifica dentro de las condiciones conocidas como intersexualidades. Es decir, las personas que la padecen tienen rasgos que no se pueden clasificar en ninguna de las dos vertientes de la identidad binaria de hombre o mujer. Por ejemplo, no tiene testículos externos, y eso es algo que supuestamente deben tener todos los hombres, si nos ceñimos al sexo biológico.

No existe una categoría olímpica para personas intersexuales. Posiblemente, si Imane Khelif quisiese competir como hombre también habría gente que la criticaría. Porque nació como niña, se ha criado como niña, y le faltan factores tan supuestamente importantes como unos testículos externos. Además, si bien tiene niveles elevados de testosterona en sangre, no puede producir dihidrotestosterona, un andrógeno mucho más potente, con una capacidad de unirse a los receptores de andrógenos tres veces mayor que la de la testosterona. Eso la colocaría en desventaja con sus compañeros. 

Si un nadador tiene brazos especialmente largos, que le colocan en ventaja con respecto a sus compañeros, no se discute que compita por tener una genética ventajosa. ¿Por qué sí se hizo con Imane Khelif?

Esta nueva noticia, cuyo contenido ni siquiera se puede asegurar, no aporta nada nuevo. El COI tomó la determinación de permitirle competir porque se valoró que no había una ventaja genética que la hiciese abrumadoramente superior. De hecho, esta ha sido su primera medalla de oro. Ha perdido contra muchas mujeres. Si su ventaja fuese tan grande, eso no habría ocurrido. Las fotos de un supuesto informe privado escrito a ordenador no van a cambiar nada.