En el nuevo true crime de Netflix, Sweet Bobby: La pesadilla de una identidad falsa, una cosa queda clara de inmediato. Internet es un terreno fértil para suplantaciones y engaños. Pero en el caso de la presentadora radial Kirat Assi, todo fue más complicado, complejo y profundo que solo mentiras e información distorsionada a través de plataformas y la mensajería instantánea. Pronto, el documental dirigido por Rebecca North avanza hacia lugares más complicados. Eso, para narrar como a lo largo de casi diez años, la víctima fue engañada por un miembro de su entorno familiar, que se hizo pasar por Bobby Jandu, un cirujano de Brighton (Inglaterra). 

La producción, basada en el podcast homónimo del 2021 de Tortoise Media, explora no solo la forma en que el agresor manipuló a su víctima. También en cómo la aisló y maltrató a través de una supuesta relación que se volvió progresivamente más tormentosa y violenta. Lo que comienza como una amistad en línea, pronto se vuelve un romance a distancia que incluyó, finalmente, una propuesta matrimonial. Eso, sin que Kirat Assi y Bobby Jandu llegaran a conocerse fuera del ámbito de las plataformas que ambos frecuentaban. 

Casi nueve años después, Assi terminó por confrontar al que creía su pareja. Solo para descubrir que aunque Bobby Jandu era un hombre real, no era la persona con la que había mantenido una intensa comunicación por casi una década. La revelación mostró uno de los engaños más elaborados y sofisticados de los que se tenga noticia, en lo que en la actualidad se conoce como catfish o catfishing. Que no es otra cosa, que el uso de perfiles e identidades online para engañar y sacar provecho de relaciones falsas. Un punto en el que el documental de Netflix, analiza a medias y sin profundizar demasiado a lo largo de su argumento.

La verdadera historia de Kirat Assi

UK. London. 5th October 2021. Kirat Assi Andrew Testa for Tortoise Media

No obstante, la historia real de Sweet Bobby: La pesadilla de una identidad falsa, abarca mucho más que un engaño en línea. Que lo es y de los más tortuosos registrados hasta ahora. Se trata, también, de una exploración acerca de la escala, sofisticación y complejidad de los medios usados para engañar a Kirat Assi. Un punto que el documental de Netflix no explora en toda su extensión y al que el podcast original brinda especial interés. Algo que permite comprender el motivo por el cual, el catfish se extendió a lo largo de casi una década. 

Según la cronología de la investigación realizada por Tortoise Media, Assi conoció al supuesto Bobby Jandu a través de Facebook en 2010. Ambos pertenecían a la comunidad sij de Londres y compartían un círculo de conocidos en común. Además, el hermano menor de Jandu, había tenido una breve relación romántica con Simran Bhogal, prima de la víctima. Por lo que Kirat Assi jamás sospechó que el hombre con el que conversaba casi a diario, podría hacer algo más de lo que mostraba. 

En apariencia, Jandu era un joven médico, apreciado por su círculo de amigos y un esposo modélico. Radicado en Kenia, era conocido por su bondad, sentido del humor y dedicación a la cardiología. Durante poco más de tres años, la pareja conversó con frecuencia y comenzaron a compartir confidencias. Mientras eso ocurría, varias personas del entorno de Bobby Jandu, comenzaron a frecuentar a Kirat Assi. Para finales del 2014, la víctima pertenecía a un grupo de más de cuarenta personas relacionadas con Jandu. De varios de sus colegas, la primera esposa del médico, hasta primos y hasta, su madre. Todos interactuaban con Assi y la consideraban parte de su comunidad. 

Un romance que se torna macabro

Con el transcurrir del tiempo, Bobby confesó a Kirat que su matrimonio estaba a punto de concluir. Lo que llevó a que la pareja se volviera más unida y finalmente, comenzaran una relación romántica cuando ocurrió el divorcio. Hasta entonces, no se habían conocido en persona y aunque ella insistió en encuentros futuros, siempre ocurrían situaciones extravagantes que los impedían. Por último, en noviembre de 2013, una publicación en Facebook informaba a parientes y conocidos de Jandu, que este había sufrido un atentado en Kenia y estaba en coma. 

Para entonces, Kirat Assi interactuaba con hasta sesenta cuentas de diferentes parientes, amigos y conocidos de Jandu. Todos, confirmaron el incidente y cuando la salud de él se volvió precaria debido a las heridas, animaron a la víctima a enviar mensajes para su recuperación. Dos meses más tarde, Kirat recibió la noticia que Bobby había muerto a consecuencia de su precario cuadro médico. 

Para entonces, ella conocía — siempre a través de Facebook — a más de cincuenta personas del círculo íntimo de Jandu. Entre ellos, su propia prima Simra y al médico que había llevado el caso de Jandu en Kenia. Kirat llegó a recibir informes médicos detallados de lo ocurrido con Jandu y sostuvo largas conversaciones con diferentes personas cercanas a Bobby. Lo que luego explicaría, le ayudó a sobrellevar la muerte del hombre y asumir su pérdida.

Otro giro sorprendente en caso difícil de creer

Entonces, ocurrió un giro inaudito en la historia. Bobby reapareció vivo y confesó a Kirat, que debió fingir su muerte para entrar en un programa de protección a testigos. También, explicó que ahora vivía en Nueva York y que, por ese motivo, había dudado en volver a contactarla. La versión, de nuevo, fue corroborada por todos los amigos, conocidos y parientes que Kirat conocía. Por lo que ella, no dudo en reanudar la relación. Eso, aun sin conocerse y con el contacto entre ambos limitados a mensajes a través de Facebook. 

Lo siguiente es una surrealista espiral de situaciones. Cada vez que Kirat sugería un encuentro, Bobby padecía de alguna situación de especial gravedad. A las heridas de bala en Kenia, se sumó un tumor cerebral en 2015, un derrame al año siguiente y hasta un ataque cardíaco. Paso a paso, la tortuosa cronología médica fue verificada por el médico de cabecera de Bobby, también entre los amigos cercanos de Kirat. En apariencia, debido a su mala salud, para 2017, la relación entre ambos se hizo más confusa, violenta y controladora. 

Bobby le exigía a Kirat mantener conversaciones que en ocasiones se extendían por toda la noche. En las llamadas, Bobby apenas podía hablar y se comunicaba a través de murmullos y sonidos guturales, debido a que su garganta había sufrido daños irreparables a lo largo de sus convalecencias. También, que le exigía selfies matutinos y que le explicara con detalle en dónde se encontraba durante el día. Cada vez que ella mencionaba la posibilidad de un encuentro fuera del mundo virtual, él la amenazaba con suicidarse o sufría otro cuadro médico de considerable gravedad. Por otro lado, siempre tenía una excusa para evitar viajar a Londres, realizar una videollamada o incluso, solo enviar fotografías actuales. Siempre, según Bobby, su especial condición legal, le exigía mantenerse oculto, lo que abarcaba evitar videos, imágenes o cualquier otro registro acerca de su vida. 

Mientras lo anterior ocurría, Bobby se convirtió en padre con su exesposa y manipuló a Kirat, para incluirla en toda la nueva etapa en su vida. Cada vez más desesperada, presionada y agotada, la víctima aceptó la violenta relación. El estrés la obligó a renunciar a su trabajo, recluirse en su casa y finalmente, alejarse de todas las personas que le rodeaban, incluso sus padres y otros parientes. A excepción de su prima Simra, la única de la familia que había logrado conocer a Bobby y quien, con frecuencia, hacía de enlace entre ambos. 

Una revelación aterradora

Para 2019 y en el punto más terrorífico de una relación violenta, Kirat comprendió que Bobby ocultaba algo potencialmente grave. Hasta entonces, todos los parientes, amigos y conocidos de él, insistían en que ella solo debía tener paciencia. Mucho más, cuando la situación entre ambos se tornaba asfixiante y directamente, brutal. En un intento de comprender lo que ocurría, la víctima contrató a un detective privado. Lo que la llevó a descubrir que Bobby vivía en Brighton, a pesar de que insistía estar en Nueva York.

Decidida a confrontar al hombre, Kirat viajó a la localidad. Y de hecho, al tocar la puerta de la dirección suministrada por el investigador, Bobby le abrió la puerta. Pero, como ella descubriría de inmediato, no era la misma persona con la que había hablado durante nueve años. A partir entonces, todo se volvió una situación cada vez más oscura y complicada. En especial, porque a esa revelación le siguieron las más duras e impactantes.

Siempre, según la investigación de Tortoise Media, Kirat descubrió la identidad de Bobby había sido suplantada por alguien más. En medio del shock, Kirat recurrió a su prima, Simra Bhogal, la única que había conocido al supuesto Bobby real. En medio de la presión de la víctima y con la amenaza de esta que acudiría a la policía, Bhogal terminó por confesar la verdad. Ella era la que se encontraba detrás de todo lo ocurrido. En otras palabras, que había suplantado la identidad de Bobby para engañar a su prima. 

Una situación que escapa a todo cálculo

No obstante, las manipulaciones, engaños y trampas de Simra Bhogal no se limitaron a hacerse pasar por Bobby Jandu. Poco después, Kirat descubriría que su prima se había hecho pasar por cada pariente y amigo del círculo de Bobby. Eso, al abrir perfiles de Facebook, Skype y en algunos casos, incluso, cuentas de mensajería instantánea para cada personaje. Durante más de diez años, la agresora recurrió a todo tipo de formas de engaño para embaucar a su víctima. Tanto, como para crear una red interconectada de relaciones que abarcaban cada aspecto de la vida de Kirat. 

Como era de suponerse, el verdadero Bobby no tenía relación con un escenario semejante. Y por singular que parezca, fue gracias a su testimonio — y de su denuncia por suplantación de identidad — que Kirat pudo aspirar a obtener justicia. Como el catfish todavía no se considera un crimen, la ley inglesa tuvo que apoyarse en la demanda por usurpación de Jandu. Un precedente que permitió a la víctima, finalmente, querellarse de manera privada y civil contra su agresora. 

Sin embargo, hasta ahora, Kirat Assi solo consiguió una disculpa privada y una compensación económica de parte de su prima. Todo, bajo el supuesto legal de acoso, uso indebido de información privada y violaciones de la protección de datos. Al momento de la llegada al aire del podcast de Tortoise Media, Simra Bhogal estaba comprometida y se desempeñaba en un alto cargo de la banca inglesa. Posteriormente, lo abandonó al hacerse público el caso. Por otro lado, en la actualidad, Kirat Assi, intenta promover la posibilidad que el catfish sea reconocido como un delito penal en Inglaterra. Algo que, por ahora, no ha tenido mayor repercusión en el país.