En el quinto episodio de su segunda temporada, El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder profundizan en la naturaleza del mal en la Tierra Media. Un tema interesante que se ha tocado en varias oportunidades, pero que en el más reciente episodio, se profundiza desde varios escenarios distintos. El resultado es un mapa de situaciones que deja claro que el mítico territorio, comienza a estar corrompido en todos los extremos. No es noticia nueva — después de todo, la premisa de la serie es esa — pero sí, una aproximación interesante.
Lo que lleva al argumento a Khazad-dûm. El reino de los enanos corre un peligro considerable y en el nuevo capítulo es más cercano que nunca. La incapacidad de sus habitantes para lograr cavar agujeros que permitan el paso de luz — y por ende, beneficiar la cosecha — hace cada vez más difícil la supervivencia bajo tierra. Pero para el rey Durin III (Peter Mullan), la prioridad es otra y es encontrar oro. Lo que confirma que el anillo que trajo desde Eregion, comienza a envenenar sus intenciones. Lo más inquietante, es que al fondo de las grandes minas de los enanos, habita una presencia oscura.
Algo que el príncipe Durin (Owain Arthur) nota de inmediato y que le hace temer por lo que puedan encontrar en una excavación desordenada y llevada por la ambición. Como siempre, el guion de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder dedica tiempo a reflexionar sobre la codicia en el reino de los enanos. A la vez, cómo esa es la única señal visible de la influencia de Sauron (Charlie Vickers) en la raza. Con todo, el guion tiene problemas para plantear su verdadera urgencia — la posibilidad de una tragedia a gran escala — por lo que la subtrama parece poco coherente con el resto de lo que sucede en el capítulo.

Prueba Amazon Prime Video totalmente gratis durante 30 días y disfruta del catálogo completo de la plataforma sin límites. Solo con darte de alta tendrás acceso instantáneo a las mejores películas y series, además de envíos gratis en Amazon y otras ventajas.
Un plan que se cocina en las fraguas

En Eregion, las manipulaciones de Annatar son cada vez más precisas y conducen a un punto clave. La forja de más joyas mágicas en beneficio de un plan total que en el capítulo cuatro, se revela a medias. La trama de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder, juega con la idea de la duplicidad de Sauron desde dos frentes. Uno, al mostrar que el personaje sabe qué puntos tocar para ser obedecido sin que sea demasiado obvio que ejerce presión. Al otro extremo, la capacidad de maia corrompido, de lograr pequeños avances, incluso cuando sus víctimas se resisten a él.
Por supuesto, el centro de todo lo que hace es Celebrimbor (Charles Edwards), que finalmente comienza a notar que Annatar intenta presionar su voluntad. De nuevo, la serie demuestra que este es su conflicto más elaborado, el mejor tratado y el que sostiene a la premisa de la segunda temporada. A saber: que el mal está en todas partes y que esa oscuridad, es mucho más que violencia. El argumento se beneficia de la capacidad de Edwards para dar al herrero élfico la estatura de la víctima de una tragedia mayor.

También, es notorio que Annatar necesita de Celebrimbor, lo que explica finalmente que no sea capaz de llevar a cabo su plan. Eso, a pesar de tener la forja más grande de la Tierra Media a su disposición y suficiente Mithril para hacerlo. Pero lo cierto, es que, aunque asombrosa, la habilidad de Annatar no se equipara a la del célebre herrero de Valinor. Por lo que precisa su ayuda para llevar a cabo la forja del resto de los anillos que permitirían a su plan avanzar.
Nueve anillos para los reyes hombres

Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo. Uno de los puntos más interesantes del capítulo, es que deja claro que este Sauron con el rostro de Annatar, todavía no es la criatura que los lectores y amantes de la trilogía cinematográfica, conocen. De hecho, es una criatura malvada que todavía aprende de sus límites y cómo lograr que sus indudables capacidades jueguen a su favor.
En un giro especialmente interesante, El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder, muestra que los anillos son capaces de mostrar la verdadera naturaleza del mal que anida en Annatar. Y lo hace, dando rienda suelta a la posibilidad que la corrupción de la forja sea algo más que una amenaza. El giro del argumento está bien pensado y logra unir, en una sola premisa, a Lindon, Eregion y el reino enano. Eso, al dejar claro que los Anillos son capaces de influir en la personalidad y comportamiento — como está ocurriendo con Durin — y ser armas perfectas.

Pero todavía, nadie tiene muy claro qué realmente pueden hacer. Lo que hace del capítulo cuatro, una pequeña pieza de suspenso que, de vez en cuando, muestra una malicia feroz para ocultar las intenciones de su villano. No siempre logra ser tan eficaz — se lamenta que la densa atmósfera se disuelva — y al final, todo apunta a un objetivo. Mostrar que Annatar necesita implosionar el reino de Eregion.
Caos político en Númenor

Con Pharazôn (Trystan Gravelle) en el trono, la isla de Númenor comienza a sufrir lo que parecen ser los rigores de un regimen con tintes totalitarios. Lo que incluye, la búsqueda de traidores y un puño de hierro para el castigo a los enemigos. La serie muestra que lo que fuera un reino próspero y libre, ha degradado tanto la sabiduría sobre lo que la que fue fundada, como para ser un nido de todo tipo de corrupciones. La idea es interesante y de hecho, se maneja de manera compleja. Pero la producción insigne de Prime Video, tiene problemas con las sutilezas políticas que requiere el guion.
Por lo que el quinto capítulo dedica más tiempo de lo necesario a reflexionar sobre lo que será una ruptura del orden de las cosas. Por ahora, todo es caos en La Isla de los Hombres. Lo que podría coincidir con la llegada — ¿posible, insinuada? — de un poderoso anillo élfico que termine por sepultar el bien y la rectitud del enclave.

Por último, Galadriel (Morfydd Clark), descubre en una breve escena que las intenciones de Adar (Sam Hazeldine), son más cercanas a las suyas de lo que podría suponerse. Al menos, el elfo corrompido lo deja en claro. Ambos están unidos por su necesidad de enfrentar a Sauron y detener su avance. El quinto episodio de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder no deja claro cómo ocurrirá algo semejante, pero sí, que es el propósito final de toda la marca de los orcos hacia el norte. Pero de nuevo, la serie abandona un punto interesante, para dejar en el aire explicaciones concretas.