El enjuague bucal forma parte de la rutina de higiene dental de muchas personas: cepillo, hilo y enjuague, los tres aliados indispensables. Sin embargo, según un estudio recién publicado por científicos del Instituto de Medicina Tropical de Amberes, quizás sea recomendable que ciertos tipos de colutorios solo se utilicen bajo la prescripción y el seguimiento de un profesional sanitario. Sobre todo aquellos que tienen alcohol en su fórmula.

El motivo es que alteran drásticamente la composición de la microbiota oral, aumentando algunas especies de bacterias peligrosas y disminuyendo las que resultan beneficiosas. Dicho estudio se ha llevado a cabo con un enjuague bucal concreto: el listerine cool mint.

Esta es una de las marcas más famosas de las que se pueden comprar en cualquier supermercado. La gama en cuestión la utilizan muchísimas personas. Por eso, con base en estos resultados, sería necesario controlar quiénes lo usan. No se trata de que deje de utilizarse, pero sí de que se haga con algo más de control. 

Un estudio que dio pie a otro

En realidad, los autores de este estudio lo iniciaron con otro objetivo. Su intención era comprobar si el uso de enjuague bucal podría influir en el contagio de infecciones de transmisión sexual en hombres que tienen sexo con otros hombres.

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El enjuague bucal forma parte de la rutina de higiene dental de muchas personas y puede ser muy necesario. Crédito: Diana Polekhina (Unsplash)

No obstante, aprovechando la toma de muestras de la orofaringe de los participantes, decidieron comprobar también cómo altera el enjuague bucal la microbiota. Las bacterias que viven en nuestro organismo, tanto en la boca como en la piel, el sistema digestivo y otras muchas partes del cuerpo, son esenciales para nuestra supervivencia. En el caso de la microbiota oral, los microorganismos nos ayudan a digerir los alimentos y también sirven de primera barrera defensiva contra microorganismos que sí son peligrosos. Siempre debe mantenerse un equilibrio. Hay algunos componentes de la microbiota que pueden ser perjudiciales si el ambiente se hace propicio para ellos o si aumentan su población. Es lo que se conoce, por ejemplo, como bacterias oportunistas. En cambio, hay otros microorganismos que son muy beneficiosos. Los segundos deben ser más abundantes que los primeros para que tengamos una buena salud.

Estos científicos pensaron que el uso de enjuague bucal con alcohol podría afectar a dicha microbiota. Al fin y al cabo, este ingrediente es un gran antiséptico, que ayuda a prevenir infecciones en la boca, pero también podría acabar con las bacterias que nos resultan beneficiosas.

Cuidado con el enjuague bucal

Al analizar las muestras orofaríngeas de los participantes en el estudio, sus sospechas fueron confirmadas. Aquellos que utilizaron un enjuague bucal con alcohol, concretamente el mencionado anteriormente, experimentaron un desbalance peligroso de su microbiota. 

Por un lado, aumentó muchísimo la población de dos especies de bacterias oportunistas: Fusobacterium nucleatum y Streptococcus anginosus. Como buenas oportunistas, ambas se asocian con varias patologías, especialmente enfermedades de las encías. Pero también con algunos tipos de cáncer, como el colorrectal y el de esófago.

Por otro lado, se vio que disminuyó la población de actinobacterias, cuya presencia se asocia con el control de la presión arterial. 

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Ante la duda, consulta a tu dentista. Crédito: Quang Tri Nguyen (Unsplash)

El estudio tiene limitaciones

Los autores de esta investigación creen que sus resultados son suficientes para que el enjuague bucal con alcohol se use solo bajo control profesional. No obstante, también reconocen que el estudio tiene varias limitaciones. Por un lado, dado que las muestras y los participantes se habían seleccionado con otro objetivo, no se tuvieron en cuenta factores que pudiesen influir en la microbiota, como la dieta o el tabaquismo. Y, por otro, la muestra de participantes no es suficientemente grande ni representativa de toda la población.

Deberían ampliar el estudio para terminar de confirmar sus resultados. Pero, por si acaso, quizás no sea buena idea abusar del enjuague bucal con alcohol. De cualquier modo, ante la duda, consulta siempre con tu dentista.