El fenómeno Cualquiera menos tú sigue imparable en cines semanas después de su estreno. La comedia romántica protagonizada por Sydney Sweeney y Glen Powell está arrasando y apunta a convertirse en un clásico moderno del género. La historia de Bea y Ben es tan antigua como el tiempo, pero su tono moderno y desenfadado ha hecho las delicias de millones de espectadores a lo largo de todo el mundo. Aunque no arrancó de manera brillante su paso por taquilla, se volvió tendencia en TikTok y el boca a boca hizo el resto. Ahora es una de las películas más rentables de todo 2023. Tanto que se ha convertido en el filme ideal para ir a ver al cine el día de San Valentín.
Al comienzo de la cinta, los protagonistas son la pareja ideal. Un ardiente romance perfectamente compenetrado que parece salido de los cuentos de hadas. Pero un infortunio, como tantas veces, les hace romper. Tiempo después, el destino les hace reencontrarse en una boda en Australia. Y aunque no acabaron de la mejor manera y se detestan abiertamente, por conveniencia ambos optan por hacerse pasar por pareja. Una historia sencilla y agradable que, además, encierra algunas curiosidades.
Sydney Sweeney y Glen Powell casi mueren en el rodaje
La gran anécdota de Cualquiera menos tú tuvo lugar durante su rodaje. En una escena, Sydney Sweeney debe sacarle una araña a Glen Powell de su ropa interior. El personaje de ella se asusta y comienza a chillar. Y la actriz lo hizo tan realista que todos pensaron que estaba bordando su interpretación. Solo que, en realidad, fue un grito auténtico porque la araña, un esparásido o araña de la madera, le picó de verdad. El veneno de estos animales en los humanos produce sudores, náuseas, mareos, fuertes palpitaciones, vómitos o dolores de cabeza. Por fortuna, el accidente no fue a mayores ya que la atendieron rápidamente. Curiosamente, Sweeney interpreta a una de las Spider-Woman en la nueva película del Universo Spider-Man de Sony, Madame Web.
Por su parte, Powell tuvo a esa misma araña dentro de sus calzoncillos, algo que puso su salud en juego. Y, además, el actor también tuvo un serio incidente en otra escena. En un momento del rodaje de Cualquiera menos tú, casi se cae al vacío por un enorme barranco. "Quitarse la ropa a toda prisa al borde de un acantilado tampoco es seguro. Nadie habla de ese tema de seguridad en el set, donde casi muero al caerme por un precipicio al quitarme los pantalones demasiado rápido", comentó en una entrevista concedida a Variety.
Hubo rumores de romance
Mientras grababan Cualquiera menos tú en febrero de 2023 en Australia, los rumores de la prensa rosa no tardaron en aparecer. Powell acababa de romper con su novia, Gigi Paris. Y los paparazis captaron imágenes de un apasionado beso en una escena de la película. Entre eso y la evidente química que ambos compartían, muchos aseguraron que Powell y Sweeney mantenían un romance secreto detrás de las cámaras. De hecho, los dos intérpretes tuvieron que desmentirlo públicamente.
"Es una comedia romántica. ¡Eso es lo que la gente quiere! A Glen y a mí realmente no nos importa. Nos divertimos mucho juntos y nos respetamos mucho; él es un gran trabajador y yo soy una gran trabajadora", explicaba ella en Variety. "Cuando todo eso sucedió, se sintió desorientador e injusto. Pero de lo que me estoy dando cuenta es que eso es parte de este trabajo", añadía él en Men's Health. La realidad es que ambos son muy amigos, pero nunca han tenido ninguna aventura o relación sentimental. De hecho, Sweeney está prometida con su pareja Jonathan Davino, con quien sale desde 2018.
Director experto en la comedia romántica
El director de Cualquiera menos tú es el neoyorkino Will Gluck. A sus 45 años, el cineasta es ya un experto en el género de la comedia romántica. Si el cocktail de este filme le ha salido tan bien es porque tiene a sus espaldas gran experiencia tanto en historias de amor como de humor. En su filmografía cuenta con las dos entregas de Peter Rabbit, el divertido y adorable conejo.
Pero, sobre todo, fue quien llevó a la pantalla dos de las comedias más queridas de la década pasada: Rumores y mentiras, protagonizada por Emma Stone; y Con derecho a roce, protagonizada por Mila Kunis y Justin Timberlake. Han tenido que pasar más de 10 años para que Gluck decida regresar al terreno de la romcom, pero la espera ha merecido la pena.
Es una adaptación de Mucho ruido y pocas nueces
La historia de Cualquiera menos tú está ya muy vista, aunque no por ello deja de resultar atractiva. Y es que, en realidad, está libremente basada en uno de los grandes escritos románticos de todos los tiempos. El filme es una adaptación (muy poco fiel) de la obra de William Shakespeare Mucho ruido y pocas nueces (Much Ado About Nothing). La modernización es evidente, hasta el punto de adquirir un tono muy propio. Sin embargo, aún conserva varios puntos en común y referencias a la obra del Bardo.
Varias frases aparecen a lo largo del metraje de manera prácticamente literal a como las concibió el dramaturgo británico. Además, el nombre de la tienda donde consiguen el pastel de bodas es Dogberry's. Precisamente, el alguacil de Mucho ruido y pocas nueces se llamaba Dogberry. Y, por supuesto, los protagonistas tienen el mismo nombre que los de la obra, Bea (Beatrice) y Ben (Benedick).
Barack Obama estuvo en el rodaje de Cualquiera menos tú
Si ya de por sí genera presión estar rodando una película, el equipo de Cualquiera menos tú se vio sacudido por la presencia de una de las personas más importantes de todo el siglo XXI. Barack Obama, el expresidente de los Estados Unidos y primera persona negra de la historia en ocupar el cargo, apareció en el lugar. Los propios Sweeney y Powell lo contaron más adelante en una entrevista sobre la película.
"Barack Obama estaba en la Ópera de Sydney exactamente al mismo tiempo que estábamos filmando allí. Había mucha seguridad y pensamos: 'Wow, ¿han traído todo esto por nosotros?'", rememoraba Sweeney en ET. "Estoy volando en helicóptero sobre la Ópera de Sydney y estoy vestido con un esmoquin. Saltaba del helicóptero y corría hacia la chica para confesarle mi amor. Era uno de esos momentos. Durante esa escena, Barack Obama nos estaba viendo grabar. Así que estaba agobiado", desvelaba él. "Hacer esa escena en la Ópera de Sydney fue como tener la aprobación presidencial", añadía.