La segunda temporada de Reacher de Prime Video, trae de nuevo al personaje titular interpretado por Alan Ritchson. Pero del nómada sin nombre — y en problemas — de la anterior entrega, queda poco. En esta ocasión, el argumento desea mostrar que tanto puede hacer su protagonista. Una decisión inteligente, para una figura llena de secretos, un pasado turbulento y en especial, habilidades de todos los estilos. Un punto que apenas se insinuó antes y que ahora es el centro focal del guion.
De hecho, los nuevos capítulos de una de las producciones más populares de la plataforma, se enfocan directamente en demostrar qué tan capaz es Reacher. Así que le muestra disparando, investigando a fondo y también, haciendo gala de todo su conocimiento sobre el terreno militar y político. A menudo, todo a la vez. Lo que hace que la continuación a la exitosa primera entrega, sea mucho más divertida, mejor construida y narrada que la anterior. Eso, sin perder el aire a película de acción de los años ochenta, que la definió antes.
Reacher
La segunda temporada de Reacher, es mucho más violenta y ambiciosa que la primera, pero mantiene el hilo de su argumento en una premisa sencilla. Un héroe malhumorado que hará todo lo que pueda, por hacer justicia. Con sobrias escenas de acción, un elenco carismático y con química, es la mejor opción en el género de acción televisivo de la actualidad.
Reacher deja de ser un ermitaño por decisión al verse obligado a enfrentar a enemigos con frecuencia poderosos. Estos últimos, viejos conocidos que saben que es una fuerza imparable. La temporada, basada Bad Luck and Trouble, la novela más reciente de la saga, es la mejor escrita de todas. Lo que se refleja en el desarrollo de la historia. En medio de un encuentro fortuito con Frances Neagley (Maria Sten), una compañera de regimiento, deberá investigar quién es la mano que articula una serie de asesinatos. Cada uno, relacionados con el pasado del personaje titular y la fuerza militar de la que era parte.
Un héroe dispuesto a todo por la verdad
Uno de los puntos altos de la producción, es la sencillez al narrar su conflicto. Un rasgo que en la entrega anterior, hizo más fácil seguir la historia y que, esta vez, utiliza en su favor para su continuación. Los primeros episodios de inmediato contextualizan la trama — dos años después de los eventos ya narrados — y también, que Reacher ha cambiado.
En especial, que es más consciente que su excepcional fuerza física y conocimiento del mundillo del poder, puede ser útil. Pero no sabrá que tanto lo será, hasta que los miembros de su escuadrón de policía comiencen a morir. Alguien los está asesinando y lo hace, con métodos que no ajenos a expertos mercenarios. Lo que pondrá a Reacher sobre la pista para descubrir al culpable.
No será sencillo. El guionista Nick Santora (Scorpion, Prison Break), utiliza los mejores puntos de la novela para destacar que Reacher es el nuevo héroe del género de acción televisivo. El también showrunner y director, utiliza planos amplios, escenas sobrias y bien rodadas, para apuntalar algo concreto. El personaje siempre guarda una sorpresa bajo la manga. La premisa no parece apresurada, artificial ni tampoco conveniente, en la medida que el argumento se preocupa por relatar, con eficiente rapidez, todo lo que Reacher esconde. Algo que incluye, un pasado condecorado, una serie de revelaciones acerca de lado oscuro del mundo militar y también, su propia opinión sobre eso.
Uno de los giros más acertados de la nueva entrega, es, precisamente, evitar que Reacher se convierta en una especie de superhombre musculoso y vacío. Lo más llamativo de este crecimiento en inteligencia y densidad, es que lo convierte en un soldado perfecto. Por un lado, con múltiples habilidades en armamento y cualidades físicas. A la vez, un hombre que sabe analizar con cuidado y considerable eficiencia pistas, huellas y trampas. Lo que le convierte, en, sin duda, una rareza en el ámbito de acción actual.
En busca de secretos peligrosos
Reacher, el personaje central de las novelas de Lee Child, tiene uno de los trayectos más extraños en el mundo de las adaptaciones. En particular, porque la figura gigantesca de la ficción literaria, fue interpretada en dos ocasiones por Tom Cruise en el cine. El actor le aportó su indudable carisma y una encarnación divertida. Sin embargo, la clara diferencia física con la versión literaria, enfureció a fanáticos y al propio escritor, que desaprobó la elección.
De modo que la llegada de la historia a Prime Video, fue una revisión no solo de la saga, que ya alcanza 27 libros, sino la forma de enfocar su carácter. En esta ocasión, el intérprete Alan Ritchson encaró el papel lo más parecido que pudo a la ficción. El resultado fue una primera temporada de una historia de acción, con una segunda que completa su buena calidad. Los nuevos puntos de la historia, no parecen artificiales ni mucho menos innecesario, sino que deja claro que hay mucho de descubrir de Reacher. Mucho más, permite que la historia tenga una solidez poco común en relatos basados en secuencias de balas y puñetazos a mano limpia.
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La segunda temporada de Reacher crece en violencia, aumenta en la apuesta de su visión del héroe, pero mantiene su identidad. Eso es: es una historia sin complicaciones y satisfactoria, en la que un hombre que cometió errores, tiene la oportunidad de reivindicarse a sí mismo. En una época llena de deconstrucciones — en ocasiones forzadas — de personajes, se trata de un punto que se agradece y que sin duda, es el mejor del argumento.
