Huawei comenzará a construir en 2024 su primera fábrica en Europa de equipos de telefonía móvil. La planta tendría sede en Brumath, cerca de Estrasburgo, Francia. El proyecto avanza a pesar de que algunos gobiernos europeos restringen el uso de equipos fabricados por la empresa china, alegando preocupaciones sobre seguridad.
Huawei había anunciado en 2020 que abriría su primera fábrica en Francia para proveer tecnología 5G a toda Europa. El plan contaba con una inversión inicial de unos 200 millones de euros— unos 215 millones de dólares—. Pero la pandemia por COVID-19 retrasó todo.
Una fuente del gobierno francés dijo a Reuters que la fábrica estaría operativa para 2025. Huawei, sin embargo, no ha confirmado ningún cronograma u otro detalle al respecto.
La tecnológica china había dicho en 2020 que la fábrica en Francia crearía inicialmente 300 puestos de trabajo. Su proyección a largo plazo estimaba 500 trabajadores. El objetivo declarado entonces apuntaba a producir 1.000 millones de euros en soluciones de tecnología de redes móviles al año.
La fábrica estaría encargada, principalmente, de producir estaciones base móviles, según los planes de 2020. Aunque no son centrales para la infraestructura de la red 5G, es una forma de decirle a Europa que no son un peligro. Huawei, al igual que otras tecnológicas chinas, enfrenta acusaciones de colaborar con el gobierno chino. El miedo declarado es que sus redes 5G sean aprovechadas para espiar a terceros.
Restricciones de Huawei en Europa
A finales de 2022, el Gobierno de Estados Unidos prohibió la venta e importación de nuevos equipos de Huawei y ZTE porque representan «un riesgo inaceptable» para la seguridad nacional. La nueva avanzada en esta guerra comercial, que inició durante la gestión del expresidente Donald Trump en 2019, provocó una drástica caída de casi 70 % en las ganancias de Huawei en 2022.
Varios países de Europa también decidieron excluir a Huawei y ZTE del despliegue de sus redes de 5G por cuestiones de seguridad. Algo que la Comisión Europea consideró «completamente justificado», de acuerdo con una declaración del comisario de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton. El organismo confirmó luego en agosto que restringiría el acceso de las dos teleoperadoras chinas a los programas e instrumentos de financiación de la Unión Europea.
El gobierno francés, por su parte, dijo en 2020 a las operadoras de telecomunicaciones que quisieran comprar equipos 5G de Huawei, que no podrían renovar las licencias para los equipos una vez que expiraran. Sin embargo, el viceprimer ministro de China, He Lifeng, dijo en julio de este año que Francia había decidido extender las licencias 5G de Huawei en algunas ciudades.
«Esperamos que Francia estabilice el tono de cooperación amistosa entre China y la Unión Europea», dijo He Lifeng, luego de reunirse con el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, en Beijing. China es el tercer socio comercial de Francia, solo detrás de la Unión Europea y Estados Unidos.
Cuando anunció por primera vez su fábrica en Europa, Huawei explicó que contaría con un centro de demostración que mostraría la producción de la estación base inalámbrica, la carga de software y el proceso de prueba. El centro, dijo la empresa en 2020, estaría abierto a operadores, gobiernos y otras autoridades. Destacó que el proyecto impulsaría la competitividad técnica de la industria europea e impulsaría la resiliencia de las cadenas de suministro e infraestructura locales.