El año anterior, el Gobierno de España impulsó una ley para regular los anuncios de comida que es perjudicial para la salud. Ese control alcanzó, desde luego, a los influencers, quienes muestran publicidad de todo tipo en sus contenidos para aumentar sus ingresos. Pues bien, una nueva legislación pretende extender el control hacia otras categorías de productos que, precisamente, son bastante publicitados por algunos creadores de contenido.
De acuerdo a El Economista, el Ministerio de Economía y Transformación Digital ahora tiene un Proyecto de Real Decreto que pone en la mira a influencers con más de dos millones de seguidores, cuyos ingresos superen los 500.000 euros anuales y que publiquen 24 o más vídeos cada año.
Si cumplen con esos tres parámetros, serán considerados como prestadores de servicio de comunicación audiovisual y, por lo tanto, deberán ajustarse a una nueva normativa que controla ya no solo los anuncios que muestran, sino también el contenido que generan.
El proyecto tiene como principal objetivo prohibir la publicidad que, bajo consideración del Ministerio, se considera subliminal. Esto aplica a anuncios relacionados con el consumo de "tabaco, cigarrillos electrónicos o productos a base de hierbas".
Igualmente, se prohíbe anunciar medicamentos que previamente no hayan cumplido con la norma que regula la publicidad y las actividades relacionadas con la salud.
¿Y el alcohol? Tampoco se podrá anunciar, aunque con un detalle importante. El proyecto solo prohíbe anunciar bebidas alcohólicas dirigidas a menores. Tampoco se podrá fomentar su consumo ni "asociarlas con el éxito social", señala el reporte.
Respecto a los anuncios sobre juegos de asar —exceptuando la lotería—, solo estará permitido mostrarlos en un horario determinado. Específicamente, entre 1:00 y 5:00 de la madrugada. Seguramente en el Ministerio mencionado identificaron que, dentro de ese periodo, no hay menores —o al menos no en gran cantidad— observando directos de influencers.
Para finalizar, se acabó la publicidad sobre el culto al cuerpo o el rechazo a la autoimagen "mediante comunicaciones comerciales audiovisuales de productos adelgazantes, intervenciones quirúrgicas o tratamientos de estética, ni promocionar nada que apele al rechazo social por el físico o al éxito por factores de peso o estética."
Así pues, los influencers —y sus representantes— tendrán que tener mucho cuidado con los anunciantes que aceptan en su barco. Ya no solo para atender la lista de prohibiciones, sino también para cerciorarse que antes cumplieron con otras regulaciones ya existentes —como es el caso de los medicamentos—.
Indicaciones visuales o acústicas sobre el tipo de contenido de los influencers
Uno de los puntos más criticados sobre los directos en plataformas como YouTube o Twitch, por mencionar solo algunas, es que muchas veces carecen de una clasificación por edad. Lo anterior deja expuesto, principalmente, a los menores, pues podrían estar consumiendo contenidos que no son aptos para ellos.
La nueva regulación también contempla esa situación. Para afrontarla, los influencers tendrán la obligación de mostrar advertencias visuales o acústicas sobre el tipo de directo que están transmitiendo. De esta manera, buscan que los padres o tutores estén enterados sobre lo que observan los menores.
¿Qué pasará si los influencers no se alinean a las normas? Habrá sanciones, y muy severas. Dependiendo de la gravedad de la infracción y los ingresos del creador de contenido, habrá multas de entre 10.000 y 1,5 millones de euros.
Cabe aclarar que el Decreto Real todavía está pendiente de la habitual audiencia pública, la cual comenzará a partir del próximo 20 de diciembre. Por supuesto, los propios influencers podrán participar para aportar sus comentarios.
