Hay un motivo científico que explica el hecho que ver películas de Navidad sea una tradición tan querida en tantos lugares distintos. Los argumentos más conmovedores, sensibles y llenos de buenos deseos, apelan a la nostalgia y con ella, a una parte importante de nuestra mente. Lo asegura la ciencia y se comprueba en cada diciembre. Las cintas que nos hacen más felices en las celebraciones, tienen algo en común. Todas relatan momentos idílicos, inolvidables, convertidos en un recuerdo colectivo, atesorado con cuidado y profundo afecto.
Pero más allá de las reacciones de nuestro cerebro, lo cierto es que compartir en familia una película que recuerde los valores de la fecha, siempre será de agradecer. Mucho más, si eso incluye un recorrido por varios de los clásicos más queridos del mundo del cine. De las historias que hicieron llorar a generaciones a nuevas reinvenciones sobre la Navidad, su significado e importancia. El séptimo arte ha puesto especial interés en narrar los mejores relatos que coinciden con el momento en que los más nobles sentimientos. Algo que el streaming convirtió en la actualidad en una de las colecciones más importantes de su catálogo.
Te dejamos una lista de películas del Hollywood dorado, que puedes ver ahora mismo en los principales servicios de suscripción. De un hombre que recibe una lección que no olvidará jamás a una reunión emotiva que unió a la antigua realeza británica. La colección abarca lo mejor de un género curioso, que forma parte integral del mes de diciembre en la mayoría de los lugares del mundo.
¡Qué bello es vivir! (Prime Video)
Frank Capra tomó el cuento de The Greatest Gift, escrito por Philip Van Doren Stern y lo convirtió en una de las películas más queridas de la historia. Razones no faltan. El relato de cómo George Bailey (James Stewart) comprende el significado del amor y la esperanza, en medio de una crisis existencial, es aleccionador. Pero más allá de eso, es una fábula bien intencionada que recrea, de una manera u otra, los sentimientos ideales que la Navidad celebra.
En particular, porque George, que renunció a sus sueños de su vida por sentido de la responsabilidad, es un símbolo de desinterés. Lo que hace que su sufrimiento e impulso destructivo, sea más doloroso. Pero la llegada de Clarence Odbody (Henry Travers), cambiará para siempre su forma de ver el mundo. No solo por mostrarle cómo sería la vida de su familia sin su amor y cuidado, sino demostrarle que la Navidad puede ser más misteriosa de lo que suponía.
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Fracaso de taquilla y éxito crítico, la cinta se volvió un clásico con las décadas. En la actualidad, forma parte de las colecciones de los amantes del cine más devotos y todos los que celebran las festividades en la compañía de una buena sesión de cine.
De ilusión también se vive (Disney+)
En esta película de George Seaton estrenada en 1947, nada es lo que parece. Por un lado, el pacífico Kris Kringle (Edmund Gwenn) termina por presidir el desfile navideño más fastuoso de Nueva York, casi por accidente. Lo que le lleva a mostrar un lado jocoso y generoso que termina por sorprender a la ciudad y al público que rebosa las calles en el emblemático evento.
Por otro lado, lo que parecía una casualidad, se transforma en un milagro, cuando el anciano asegure lo imposible. No solo que se trata del verdadero Santa Claus, sino que, además, está allí por una misión. La de devolver la fe al mundo en una época llena de dolores y pesares.
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Con un remake en 1994 que no llegó a su nivel de calidad y emoción, la película es una oda a la esperanza. Pero, en especial, a la ilusión y la fe infantil en las grandes figuras de la celebración. Con un lugar bien ganado entre las películas más queridas del mundo cinematográfico, es una de las historias más recordadas durante estas fechas.
Navidades blancas (SkyShowtime)
No llegó a la pantalla grande en Navidad — lo haría en octubre del año 1954 — pero esta cinta de Michael Curtiz, es una inspiradora versión de la generosidad. En especial, la que rinde homenaje las celebraciones más queridas del año. La historia, que se mueve entre el drama y una comedia musical, en apariencia es muy sencilla.
Muy cerca de la Nochebuena en Europa, dos jóvenes ex militares norteamericanos se han convertido en pequeñas celebridades dentro de su antiguo regimiento. El capitán Bob Wallace (Bing Crosby) y el soldado Phil Davis (Danny Kaye) no solo son estupendos cantantes. También, hombres generosos que saben que su arte divierte a los que se han comprometido a dar la vida por su país.
De modo, que, cuando se enteran de que el Mayor Thomas F. Waverly (Dean Jagger), pasa un momento difícil, su primer impulso es animarle con música. Algo que hacen y deja una impronta imborrable en el regimiento. Pronto, la película se convierte en una historia de amor y a la vez, en una narración que recuerda que la Navidad es una fecha en los que los reencuentro son imprescindibles. Algo que rememora en su emocionante e inolvidable escena culminante.
Los paraguas de Cherburgo (Filmin)
Esta comedia musical de Jacques Demy, no es exactamente una película navideña, pero en Francia se ha convertido en una y Hollywood la adoptó también. ¿El motivo? Su escena más emocionante transcurre en Nochebuena, bajo una nevada y lo que parece el final de una historia de amor.
Puede parecer triste y fuera de tono con las celebraciones, pero en realidad se trata de una metáfora amable. Por amor y bondad, todos estamos dispuestos a correr riesgos. Algo que los protagonistas del argumento, demuestran a lo largo del largometraje.
Geneviève (Catherine Deneuve) está enamorada y el sentimiento, la hace creer que cualquier preocupación es poca cuando Guy (Nino Castelnuovo) debe ir al frente militar. Pero mientras eso ocurre y la despedida llega, ambos vivirán un hermoso reencuentro espiritual, que les permitirá, al final, decir adiós en paz. Para la gran escena de cierre ocurre, esta ópera popular llega a su punto más alto de emoción. Y recuerda el motivo, por el que la Navidad siempre será el mejor momento para reconciliarse con la idea de los sentimientos más nobles.
El león en invierno
(Filmin)
Una pareja recibe la Navidad con la convicción que, quizás, la fecha pueda permitir que su familia se reúna y las tensiones entre los miembros se disipen. La premisa parece corriente, hasta que esta película de Anthony Harvey deja claro que aunque el relato es conocido, sus personajes son extraordinarios.
El patriarca no es otro que Enrique II, rey de Inglaterra (Peter O’Toole), que recibe con los brazos abiertos a su esposa Leonor de Acquitane (Katharine Hepburn). Esta última, libre de su dura reclusión para reunirse con los suyos en tan señalada ocasión. Es entonces, cuando la más fastuosa y en cierta forma triste cena de fiestas, comienza.
La película, ambientada en el siglo XII, es una rara pieza de colección que combina una historia real con la ficción de una ocasión doméstica de figuras poderosas. El resultado es una trama emocionante, que recuerda que incluso los grandes personajes, tienen un corazón que late y un propósito de enmienda claro. Quizás, su mayor mensaje.
