Por los altos costos y la baja productividad, Volkswagen ya no es competitiva. El balance corresponde al jefe de la marca, Thomas Schäfer, quien adelantó a sus trabajadores que estaban dispuestos a avanzar en el recorte del personal para cumplir con su estrategia general de reducción de costos.

«Con muchas de nuestras estructuras, procesos y altos costos preexistentes, ya no somos competitivos como marca Volkswagen», dijo Schäfer en una reunión de personal, según documentación interna vista por Reuters y Bloomberg. «Seguir como hasta ahora no será suficiente sin recortes notables… Tenemos que abordar las cuestiones críticas, incluido el personal», dijo el ejecutivo a voceros de los trabajadores en la planta principal de Wolfsburgo, Alemania.

Volkswagen había firmado un acuerdo con el consejo de trabajadores para asegurar puestos laborales hasta 2029. En este sentido, dijo que planeaba aprovechar la «curva demográfica» para reducir su plantilla. La compañía había ofrecido a mediados de año un plan de jubilación a tiempo parcial o anticipada a los trabajadores nacidos en 1966. Su expectativa era que alrededor de 3.000 personas aceptaran la oferta.

Gunnar Kilian, miembro del consejo de recursos humanos, reconoció en la reunión del lunes que la mayor parte del objetivo de ahorro se lograría mediante la reducción de personal. Los detalles completos se definirían antes de que termine el año.

El grupo Volkswagen también fabrica las marcas Porsche, Audi y Škoda. Oliver Blume, su CEO, quiere que VW, su marca insignia, logre un ahorro de unos 10.000 millones de euros —10.900 millones de dólares— para 2026. Esto le permitiría alcanzar un objetivo de retorno sobre las ventas del 6,5 %, según han explicado voceros de la compañía. Una movida clave de todo el grupo para potenciar la eficiencia en la transición a los coches eléctricos.

Volkswagen: «Otros fabricantes cerrarían plantas en una situación así»

Volkswagen ID.5

«No estamos obteniendo suficientes beneficios con nuestros coches para financiar la transformación y nuestro futuro con nuestros propios recursos», insistió Schäfer ante los trabajadores. «Otros fabricantes cerrarían plantas en una situación así».

El éxito del plan dependerá en parte de la negociación con los trabajadores. Volkswagen tiene una importante fuerza laboral, protegida por los fuertes sindicatos del país y su propio comité de empresa, un grupo de representantes del personal electos que negocian con la gerencia.

El plan de recorte es propuesto en un momento en el que mercado para los vehículos eléctricos se hace cada vez más competitivo. En Europa, les toca competir ferozmente con Tesla y fabricantes de automóviles chinos, como BYD. Y en otros mercados, como China, no la tienen más fácil.

Las ventas del Grupo Volkswagen en el gigante asiático, por citar un ejemplo, se desplomaron en la primera mitad de 2023, pese a que el mercado de la movilidad eléctrica chino experimentó un crecimiento del 20 %. Schäfer lo ha reconocido este lunes: los pedidos recibidos «de coches eléctricos están por debajo de nuestras ambiciosas expectativas», reseñó Financial Times.

«Nuestra administración es demasiado cara, nuestras fábricas no son lo suficientemente productivas y nuestros costes son significativamente más altos que los de la competencia»

Thomas Schäfer, director de la marca Volkswagen.

Herbert Diess, quien dejó su puesto como CEO en 2022 tras enfrentarse con el comité de empresa, había dicho que la compañía tenía al menos 30.000 empleados excedentes, entre sus 290.000 trabajadores en Alemania. «Tenemos que ser lo suficientemente valientes y honestos para tirar por la borda cosas que se están duplicando dentro de la empresa», remarcó Kilian, del consejo de recursos humanos. «O aquellas que simplemente son un lastre que no necesitamos para obtener buenos resultados».