La mejor forma de saber las necesidades de un sector es acercándose a su entorno. Hablando con las personas que trabajan en dicho sector y también con las que reciben sus servicios. Sobre todo cuando se trata de algo tan humano como la sanidad. El nuevo Gobierno encabezado por Pedro Sanchez ha puesto a la cabeza de este ministerio a la médica anestesista Mónica García. Es una buena elección, pues está claro que conoce el sector. Las asociaciones de médicos ya han expresado cuáles son los retos de la sanidad a los que debería enfrentarse durante esta legislatura. Pero lo cierto es que hay que tener algo en cuenta y es que no todas las competencias son suyas.
Las competencias en sanidad están delegadas a las Comunidades Autónomas, por lo que puede haber muchas diferencias entre las necesidades de unas y de otras. Por eso, en Hipertextual nos hemos puesto en contacto con sanitarios y pacientes de diferentes comunidades autónomas y les hemos preguntado cuáles son para ellos los retos de la Sanidad.
Las respuestas, ciertamente, van muy en consonancia con los retos de la Sanidad que exponen las asociaciones. Pero está claro cuáles son las peticiones más imperiosas, pues hay muchísimas cuestiones que se repiten.
Servicios desatendidos, uno de los principales retos de la sanidad
Paula no es sanitaria, pero sí usuaria de la sanidad pública en Castilla y León. Al preguntarle sobre cuáles son para ella los retos de la sanidad, no ha dudado en hacer referencia a la salud mental. Aunque también hace referencia a otros servicios igualmente desatendidos. “Sería prioritario el servicio de salud mental y a continuación la atención temprana y la rehabilitación y las listas de espera y todo eso se soluciona de un solo modo: más presupuesto y más plazas”.
Alberto es paciente en Andalucía y a lo de Paula añade optometría y odontología. “Son cosas carísimas que mucha gente no puede pagar o les cuesta estar un mes sin dinero y el estado debería ayudar en eso”.
Por su parte, Juanan, otro andaluz, considera que las boticas también deberían formar parte del entramado de la atención primaria.
Entre los sanitarios también hay quejas al respecto. Victoria es psiquiatra en un hospital de Castilla La Mancha y, lógicamente, es muy consciente de la falta de personal que hay en los hospitales y centros de atención primaria en materia de salud mental. “El abandono que tenemos es descomunal y muy severo”.
La atención temprana también es una de las grandes preocupaciones de Irene, quien ejerce como pediatra en Madrid. “Una gran necesidad es conseguir una Atención Temprana de calidad en todo el país, un calendario vacunal de máximos e igual para todas las comunidades autónomas”.
Está claro que uno de los grandes retos de la sanidad española es abastecer a sus pacientes de suficientes especialistas en salud mental, odontología, atención temprana u optometría, entre otros. Descuidar estos aspectos no hace más que crear desigualdades en materia de sanidad, pues las personas con mayores recursos económicos podrán cuidar su salud en mayor profundidad que el resto.
La atención primaria de calidad es una emergencia
Tanto sanitarios como pacientes coinciden en su mayoría en la importancia de tener una atención primaria de calidad.
Manuel es médico especializado en medicina nuclear en Andalucía. Para él, uno de los principales retos de la sanidad en España es “que la atención primaria sea una realidad y no una lista de espera”. Irene también hace referencia a la necesidad de una reorganización de la atención primaria, del mismo modo que Alberto, oftalmólogo de Cataluña, quien señala como principal problema de la sanidad española el desmantelamiento de la atención primaria.
Eloísa es enfermera en Andalucía y opina también que el principal reto de la sanidad es salvaguardar la atención primaria. “Es la base del sistema y no pueden machacarla más o caeremos todos como un dominó”, señala. “La primaria y la salud de la comunidad debe ser como un animal en peligro de extinción, protegido a toda costa y cuidado como el tesoro que es, porque una buena primaria hace que la gente tenga mejor salud a la larga y ahorra dinero de especializada siempre”.
Alicia, enfermera madrileña, opina que habría que “exigir un mínimo de cumplimiento en Carteras de Servicio a los servicios de salud que garantice la equidad e igualdad entre españoles”
Por supuesto, los pacientes, como principales usuarios de la atención primaria, también son conscientes de los problemas que lleva el deterioro de la atención primaria y así lo hacen saber. María, por ejemplo, es usuaria de la sanidad pública en Andalucía y reclama que los pacientes puedan tener capacidad de decisión sobre sus citas. Guillermo, también de Andalucía, está convencido de que con las mejoras de la atención primaria “se reduciría mucho la presión hospitalaria y la de emergencias”. Y como ellos, otras muchas personas, al ser encuestadas sobre los retos de la sanidad en España, piensan en la atención primaria en primer lugar.
Se necesitan más profesionales
Los profesionales sanitarios están asfixiados ante la carga de trabajo a la que se enfrentan constantemente. Y los usuarios son los que sufren las consecuencias. Por eso, este también es uno de los retos de la atención sanitaria más comentados.
Manuel, el especialista andaluz en medicina nuclear, habla de una saturación tanto de los servicios como de los trabajadores. Irene, la pediatra, recuerda que la situación está provocando una fuga de sanitarios a otros países, en busca de mejores condiciones.
Están saturados y es algo que no pasa desapercibido a los pacientes. Javi es usuario de la sanidad pública en Andalucía y nota una falta de personal generalizada, en todos los servicios. Otra andaluza, Estrella, opina que “hace falta dejar de pagar a entidades privadas porque los servicios no llegan, para pagar más personal, especialmente en atención primaria, que es la línea que evita la saturación de los servicios hospitalarios”.
Y en la misma línea que Estrella opina María (nombre ficticio), de Madrid. Ella reclama que los sanitarios deberían estar mejor pagados y con contrato de exclusividad y reivindica que “cualquier cosa que se genere del sistema público, vaya al sistema público y no a bolsillos particulares”.
De una forma más específica, Luis, usuario también de la sanidad andaluza, opina que se debería cambiar la forma de confeccionar las plantillas y contratar el personal.
Otro reto de la sanidad que resulta esencial: la educación sanitaria
En redes sociales es muy recurrente la disputa entre sanitarios y pacientes, acerca de cuáles deben ser los motivos para ir a urgencias.
Sin embargo, se deja caer en unos y otros el peso de un problema que en realidad procede de la administración que se hace de la sanidad. Y es que aquí nos encontramos con dos grandes retos de la sanidad. Por un lado, la ya mencionada falta de personal que, unida al deterioro de la atención primaria, provoca una carga en urgencias que podría evitarse si estas dos cuestiones se solucionaran.
Pero, por otro lado, también nos encontramos con otro reto que ha sido comentado por dos de las sanitarias que han participado en este artículo. Tanto Victoria como Eloísa inciden en la importancia de una buena educación sanitaria. La primera está segura de que con una buena educación sanitaria todo funcionaría mucho mejor y la segunda considera que, con ella, se devolvería la confianza de la población en los sanitarios y se evitaría el “acoso y derribo” al que estos se ven expuestos continuamente.
Es decir, si la población entendiera los protocolos, no solo estarían mucho más empoderados ante su situación. También podrían empatizar mejor con el papel de los sanitarios.
El importante papel de los enfermeros
Todas las personas que trabajan en un centro sanitario son importantes. La figura del enfermero es esencial y por eso ellos también reclaman mejoras en sus condiciones. Por ejemplo, Alicia considera que enfermería debería pasar a categoría A1, que homologa a estos profesionales como personal sanitario facultativo.
En cuanto a Eloísa, opina que se debería hacer un mejor control de la especialización de las enfermeras. “Las especialistas están en todos lados menos en sus puestos porque están cubiertos por gente sin inversión en formación. Es problemático de todo punto, para las enfermeras, para la economía y para la población que se pierde ese extra de cuidados”.
En resumen, lo que necesitamos en España es una sanidad pública, con una atención primaria fuerte, que trate bien a sus sanitarios y empodere a los usuarios. Necesitamos una sanidad universal, sin desigualdades por motivos económicos, en la que todas las parcelas de la salud estén cubiertas. Esa es la sanidad que merecemos. Los retos de la sanidad en España deberían girar en que, algún día, podamos decir realmente que hemos logrado llegar hasta ella.