Si aún no has visto la precuela de Los Juegos del Hambre, Balada de Pájaros Cantores y Serpientes, te recomendamos que no sigas leyendo, pues este artículo está cargado de spoilers necesarios para hablar de un patógeno que hace varias apariciones en la trama: el virus de la rabia.

Dicho esto, si has leído el libro o ya has disfrutado de la película, estrenada el pasado viernes, 17 de noviembre, sabrás quién es Jessup, el tributo masculino del Distrito 12 en los décimos Juegos del Hambre. Compañero de Lucy Gray, se afana en cuidar de ella desde el mismo momento en que ambos son seleccionados para luchar en la arena. Pero, por algún aparentemente extraño motivo, llega un momento en el que se vuelve contra la joven y, como el resto de luchadores, intenta matarla. 

Coriolanus Snow, que lo observa todo al otro lado de las cámaras, descubre que Jessup está infectado con el virus de la rabia. Por eso, pide a la mentora del chico que le envíe agua. Puede parecer algo inocente, pero es la estrategia perfecta para combatir a alguien con esta enfermedad. Ahora bien, ¿por qué toma esta decisión? E igualmente importante, ¿qué más pistas sobre el virus de la rabia hay a lo largo de la trama?

La rabia en la precuela de Los Juegos del Hambre

Coriolanus se da cuenta de que Jessup tiene la rabia al ver su boca llena de espuma, mientras intenta atacar a Lucy Gray. En ese momento, recuerda que Lucy le había contado que a su compañero le mordió un murciélago durante el viaje al Capitolio. Todo cuadra. ¿Pero por qué?

Para empezar, porque los murciélagos son uno de los principales transmisores del virus de la rabia. De hecho, en Estados Unidos están considerados como la causa principal de muertes por este patógeno.

En cuanto a la espuma, es un síntoma habitual en los animales y personas afectadas por rabia. Se debe a que el virus ataca al sistema nervioso de sus huéspedes, alterando su capacidad para tragar. Eso provoca que la saliva se acumule en la boca y adquiera una consistencia similar a la de la espuma. Cabe destacar que la rabia no es ni mucho menos la única enfermedad que causa este síntoma. Pero sí es bastante representativo. De hecho, la precuela de Los Juegos del Hambre ya empieza con una escena en la que aparece un perro rabioso, con su boca destilando espuma, quizás para dejar esa idea en la mente del espectador.

Pero la espuma y la mordedura de murciélago no son las únicas pistas que aparecen en la película sobre la enfermedad de Jessup. El primer indicio de que hay algo más llega cuando Lucy Gray y él están escondidos bajo la arena y ella, al verle cada vez más enfermo, intenta darle agua de un charco para que beba. Él no solo la rechaza, sino que se revuelve contra ella con agresividad. 

Ya hemos visto que el virus de la rabia afecta al sistema nervioso. Básicamente, lo que se consigue es manipular al huésped para que facilite la expansión viral. Y eso se consigue de varias formas. Una de ellas es causándole hidrofobia o, lo que es lo mismo, aversión al agua. Si beben agua, la saliva se diluirá y habrá menos partículas virales en ella, de modo que es más difícil contagiar el virus con un mordisco. Por eso, los enfermos rechazan el agua e incluso se muestran temerosos.

Y así llegamos al siguiente rasgo de Jessup que llama la atención: la violencia. A pesar de ser un gran amigo de Lucy Gray e incluso haberse llevado el mordisco de murciélago por protegerla, llega un momento en que se vuelve contra ella e intenta matarla. Esto se debe a que el virus de la rabia también provoca comportamientos violentos en sus huéspedes. Así, es más fácil que ataquen a individuos sanos y les contagien a través de mordiscos. 

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El murciélago es uno de los principales animales transmisores del virus de la rabia a personas. Crédito: Sonia Nadales (Unsplash)

¿Una incubación demasiado rápida?

Quizás solo habría una pega a la forma en que se representa el virus de la rabia en la precuela de Los Juegos del Hambre. Y es que, en realidad, Jessup enferma bastante deprisa. 

Generalmente, el virus de la rabia tarda entre 2 y 3 meses en incubarse, aunque es cierto que hay casos extremos por encima y por debajo, en los que puede tardar una semana o un año. 

Aunque en el libro transcurre más tiempo, en la película, los tributos apenas pasan un par de días en su jaula antes de pasar a luchar en la arena. Y el ataque de Jessup ocurre el segundo día de Los Juegos del Hambre. Recibió el mordisco durante el viaje en tren desde el Distrito 12 hasta el Capitolio y no hay referencias en la obra sobre la distancia exacta entre un sitio y el otro. Por lo tanto, no sabemos cuánto tiempo pasa en el tren.

Esto hace complicado saber cuánto fue el tiempo de incubación, desde la exposición al virus hasta que se manifiestan los síntomas. Pero parece bastante probable que sean menos de dos meses. Sí que podría llegar a ser alrededor de una semana en total, por lo que no sería algo tan ficticio.

De cualquier modo, si lo fuera, tampoco habría problema, pues no deja de ser el argumento de una serie de libros y, después, una saga de películas. Por supuesto, la precuela de Los Juegos del Hambre tiene muchos detalles con poca o nula evidencia científica. Pero, en la ficción, eso es algo que se puede perdonar. 

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